El dato del comportamiento de los precios en enero confirma el rumbo elegido por el Gobierno para el año electoral. Un IPC de 2,2% luce bien en la hoja de ruta y nada puede ir contra ese eje. La intención es tan clara que las energéticas, una de las grandes ganadoras en lo que va del ciclo libertario deberán resignar este año un buen margen de las extraordinarias ganancias que vienen teniendo.
El primer dato que dio cuenta de ello fue la abrupta marcha atrás del Gobierno en los aumentos previstos sobre el consumo de energía eléctrica. El segundo dato fue la intempestiva salida de Mariano de los Heros, quien fue echado de ANSeS por anticipar una reforma jubilatoria que, al decir del presidente Javier Milei, “no es para estos tiempos”.
Tempranamente este año el Gobierno reveló su principal intención: no hacer olas sobre los precios para apaciguar los ánimos y llegar con grandes chances a las urnas. Respiran entonces los que el año pasado pagaron el ajuste, es decir todos… menos la casta.