La diputada nacional bonaerense de Unión por la Patria, Julia Strada, presentó este jueves dos proyectos en la Cámara de Diputados relacionados con la crisis del sector yerbatero. Uno de ellos busca la designación del presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y el otro pretende restituir las facultades de fijación de precios que el organismo perdió con la desregulación impuesta por el DNU 70/2023 del gobierno de Javier Milei.
“Los productores se quedan cada vez con una porción más chica de lo que se vende en términos de precio”, explicó en una entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero.
“Encima, las grandes industrias, que son las que tienen el beneficio de la desregulación del precio y pagan miseria por la hoja de yerba, están importando en un contexto recesivo. Esto es la tormenta perfecta para los pequeños productores que la están pasando muy mal”. acotó.
Además de limitar la producción, Strada es directora de Centro de Economía Política Argentina (CEPA), un ente que en varios informes dio cuenta de la pérdida de poder adquisitivo de los productores yerbateros frente al escenario “desregulador”.
La legisladora remarcó que su proyecto buscar devolverle al Instituto fijar el precio semestral de la yerba mate, la que le fue quitada por el mega DNU de Javier Milei cuando apenas asumió en diciembre de 2023..
También destacó la necesidad de conformar el directorio del organismo, ya que “de otra forma, el Presidente podría restituir la fijación de precios, pero sin un instituto funcionando, lo cual no tendría sentido”.
En cuanto a la viabilidad de los proyectos, Strada afirmó que cuenta con un fuerte respaldo dentro de su bloque: “Somos 98 diputados y diputadas de Unión por la Patria, la primera minoría de la Cámara de Diputados. También tuve conversaciones con gente de Innovación Federal y Alberto Arrúa me dio su apoyo”, remarcó. Además, confirmó que entabló diálogo con el “radical con peluca”, Martín Arjol.
La diputada subrayó que la concentración del mercado yerbatero no permite hablar de un verdadero “libre mercado”, ya que los pequeños productores están en una posición de desventaja frente a los grandes compradores. “El DNU 70 de Milei termina generando abuso de posición dominante. No hay competencia perfecta, por lo que el mercado no es libre”, expresó.
Sobre la posibilidad de modificar la ley del INYM, Strada consideró que, si bien hay aspectos mejorables, la prioridad en este momento es garantizar la existencia del instituto y recuperar sus funciones. “No es momento de discutir si es mejorable el INYM. Es momento de que exista, tenga la atribución y se pueda conformar su directorio”, concluyó.