El Ministerio de Salud de la Nación confirmaba el 7 de marzo de 2020 la primera muerte por coronavirus en la Argentina. Se trató de un hombre de 65 años que había viajado a Francia y que estaba internado en el Hospital Argerich.
El hombre estuvo en La Baliu (París) y regresó a la Argentina el 25 de febrero, aunque en ese momento no presentaba ningún síntoma vinculado con el COVID-19. Sin embargo, el 28 de febrero comenzó a sentir “somnolencia, falta de apetito”, tenía “fiebre de entre 39 y 40 grados, tos y dolor de garganta”.
Recién el 5 de marzo acudió al Hospital Argerich con un “cuadro de insuficiencia respiratoria que requirió asistencia mecánica inmediata”.
El paciente estuvo cinco días internado en el Argerich, en estado grave, hasta que falleció. Tras su deceso, las autoridades sanitarias decidieron realizarle el hisopado para determinar si tenía coronavirus y los resultados dieron positivo.
Por entonces, había ocho pacientes con la enfermedad en el país. Hasta agosto de 2024, cuatro años y medio después de ese primer paciente y últimos datos oficiales divulgados, la cifra de contagios se situaba en 10.101.218 y el coronavirus se había cobrado la vida de 130.663 personas.
A nivel mundial, hasta el 3 de octubre de 2023, día en que la Universidad Johns Hopkins dejó de contabilizar, el SARS CoV-2 se había cobrado la vida de 6.881.955 personas y se habían registrado en el mundo 676.609.955 casos.