Los incendios en la provincia de Corrientes continúan generando preocupación debido a su impacto ambiental y a las dificultades para su contención. En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, elambientalista correntino Luis Martínez explicó la gravedad de la situación y las consecuencias de estos siniestros en el ecosistema local.
“Depende del día y de las condiciones climáticas, pero estamos enfrentando condiciones extremas. Hay una sequía crónica en la región y esto facilita la propagación del fuego. A esto debemos sumar la acción de combustión sobre la vegetación”, señaló Martínez. En este sentido, advirtió que “la mayoría de los focos son producto de la imprudencia humana y otros son intencionales. En Itatí, por ejemplo, se detuvo a tres individuos por provocar un incendio”.
Cabe recordar que a pocos kilómetros de Misiones, por ruta 12 en la zona conocida como Paraje Santa Tecla, Ituzaingó, ocurrió un nuevo incendio de grandes magnitudes durante las horas de tarde/noche del pasado miércoles.
Si bien todavía no hay datos oficiales sobre la superficie total afectada por los incendios recientes, el ambientalista destacó que “las zonas más afectadas son los pastizales y áreas protegidas”. Un ejemplo de esto es el Parque Provincial San Cayetano, donde “se quemaron aproximadamente 200 hectáreas, quedando solo un 30% del parque resguardado”. Además, alertó sobre la reactivación de focos en la zona de Ituzaingó, muy cerca de Posadas, que sigue bajo vigilancia.
Respecto a las sanciones contra quienes provocan incendios, Martínez afirmó que “el Gobierno provincial se ha pronunciado en contra de estas acciones, pero no ha especificado qué tipo de sanciones recibirán los responsables”. También recordó que “en otras oportunidades se han detenido personas por incendios intencionales, pero no se han informado sanciones concretas”.
El impacto de los incendios en la fauna local es alarmante. “Los incendios desplazan a los animales silvestres de sus hábitats naturales y la sequía agrava la situación, con lagunas y esteros completamente secos o con muy poco caudal”, explicó. Asimismo, destacó los esfuerzos de diversas organizaciones ambientales para rescatar y atender a los animales afectados. “Hace unos días se rescataron dos ejemplares de gato montés en medio de un incendio. Uno fue trasladado al centro de conservación Aguará, pero el otro desapareció. Tememos que alguien se lo haya llevado y pedimos que sea entregado a las autoridades para su adecuada atención”.
Sobre la recuperación de los ecosistemas dañados, Martínez advirtió que “depende de múltiples factores, como la intensidad del fuego y la cantidad de precipitaciones. Mientras que las pasturas pueden recuperarse con relativa rapidez, los árboles que tardaron 50 o 100 años en crecer no podrán ser restaurados fácilmente”. Además, recalcó que “muchos de los esteros y lagunas aún no han recuperado su caudal de agua, a pesar de las inundaciones de años anteriores”.
En cuanto a las medidas preventivas, el ambientalista sostuvo que “se está apelando a la conciencia de la población para evitar la quema de basura y la realización de denuncias ante cualquier foco de incendio”. También aseguró que “se han restringido los permisos para la quema controlada de pastizales” y que es fundamental la colaboración de la ciudadanía para evitar más desastres ambientales.
Los incendios en Corrientes siguen siendo una amenaza latente para el ambiente y la biodiversidad. Mientras se aguarda una respuesta más contundente por parte de las autoridades, la comunidad ambientalista y los cuerpos de bomberos continúan trabajando incansablemente para mitigar el impacto de esta crisis.