Dos jóvenes de 22 y 23 años y un hombre de 32, irán al banquillo de los acusados de coautores de “robo agravado por el uso de arma blanca” (artículo 166, inciso 2 del Código Penal Argentino) por un delito cometido durante la madrugada del domingo 23 de julio del 2024 en una vivienda del barrio Las Flores de Montecarlo en perjuicio de un hombre de 41 años a quien amedrentaron a golpes y un cuchillo en la garganta.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez firmó el jueves la elevación del expediente de acuerdo al requerimiento del fiscal de la jurisdicción, Héctor Simón y sin que la defensa de los tres imputados se opusiera o recurriera en Cámara de Apelaciones. De esta manera, el expediente fue girado al Tribunal Penal 2 de Posadas para que fije una fecha de debate oral.
El hecho en el que habrían participado los tres sospechosos ocurrió entre la madrugada y mañana del domingo 23 de julio del año pasado, entre las 4.30 y 5.30, en el barrio Las Flores de Montecarlo.
La víctima oyó que arrojaban piedras y botellas contra su vivienda y decidió salir a la calle. Fue sorprendido de inmediato por un desconocido que le apoyó un cuchillo en el cuello y bajo amenazas le exigió que entregara objetos de valor.
“Entregá todo lo de valor que tengas o te matamos y te prendemos fuego la casa”, habría sido un textual de uno de los malvivientes. Otros dos delincuentes ingresaron a la propiedad pero se retiraron con una garrafa de gas de diez kilogramos con rumbo desconocido y luego que la víctima forcejeó y escapó de los asaltantes y comenzó a correr rumbo a la comisaría del pueblo.
La víctima llegó a la comisaría a reportar el hecho y con el seguimiento de cámaras de seguridad de la zona y detalles sumados por vecinos, minutos después lograron capturar a dos de los sospechosos en un terreno baldío situado en inmediaciones y con la garrafa en su poder.
Días después, investigadores de la Unidad Regional XV de Montecarlo capturaron al tercer implicado. Para dar con los sospechosos fue determinante la descripción de la víctima, testigos y registros de video, de la ropa que vestían: uno camiseta del club Cerro Porteño de Paraguay y el restante con la de Boca Juniors.