Un hombre de 66 años admitió su culpabilidad en un juicio abreviado y firmó una condena de 13 años de prisión efectiva por el abuso sexual con acceso carnal de su nieta menor, a la que sometió durante tres años y en forma reiterada, señalaron fuentes del caso.
El hecho salió a la luz recientemente y cuando la víctima era mayor de edad, sin embargo, los ataques comenzaron cuando ella tenía 12 años, en 2014 y se prolongaron hasta 2017, cuando cumplió 15 y se mudó de casa, según agregaron los voceros.
Este último dato, el que la joven se haya distanciado del lugar donde residía y donde era sometida, fue clave, porque allí se alejó de quien en vez de protegerla le hacía vivir una verdadera pesadilla.
Por temor la menor en ese entonces no se animó a romper el silencio con sus otros familiares, hasta que finalmente todo se supo mediante denuncias y se disparó la investigación policial-judicial.
De esta manera las autoridades lograron desenmascarar al implicado, quien ahora optó por no ir a juicio oral y mediante el sistema abreviado aceptó tanto su responsabilidad como la materialidad de los hechos.
Dicho proceso judicial tuvo lugar en el Tribunal Penal de Eldorado, con la presencia del fiscal Federico José Rodríguez y el abogado defensor del imputado.
Acorralada
Según consta en el auto de elevación a juicio, el acusado se valía de la cercanía de su domicilio al de la víctima, ya que la vivienda donde residía su nieta estaba en su mismo terreno. Una humilde casa de madera construida en la parte trasera del lugar. Allí, la menor vivía junto a su madre y dos hermanos pequeños.
En la Cámara Gesell consta que entre julio de 2014 y julio de 2015 la niña -contando con 12 años- fue manoseada en sus partes íntimas en reiteradas ocasiones por su abuelo, en la vivienda del mismo y cuando no había testigos o personas que pudieran observar los hechos, tal como consta en el expediente.
Entre 2016 y 2017 la víctima recordó que fue abusada con acceso carnal por el acusado, siendo la primera vez en el inmueble del individuo, un domingo y cuando ella regresó de la iglesia. Luego el hombre utilizaba como excusa ir a buscar mercaderías y llevaba para que le ayude a la menor a bordo de una motocicleta, la trasladaba hasta una zona de monte y allí la volvía a abusar. Esto sucedió varias veces, según las citadas fuentes.
En otra ocasión le pidió a su nieta que limpie su carnicería (ubicada frente a su domicilio), cerró todo el lugar, dejándola acorralada, y le exhibió un video pornográfico con su teléfono celular, tras lo cual la sometió nuevamente. Todo esto terminó cuando la familia de la víctima se mudó de vivienda.
La calificación con la cual fue condenado el acusado fue por “abuso sexual simple y con acceso carnal doblemente agravado por la calidad de guardador y la convivencia preexistente con la víctima menor de 18 años, varios hechos en concurso real y promoción de la corrupción de menores de 18 años agravada por la edad de la víctima y la calidad de guardador en concurso ideal todos en calidad de autor”.
La mencionada pena debe ser homologada por el Tribunal Penal de Eldorado.