A finales de diciembre pasado, el Gobierno de Misiones solicitó formalmente la transferencia de 2.100 hectáreas de Campo Anexo Manuel Belgrano que pertenece al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en San Antonio, como parte de un esquema de compensación de deuda. La propuesta tenía como objetivo garantizar la conservación del predio y evitar su venta a privados. Finalmente, el Gobierno nacional dio el visto bueno y se allanó el camino para su traspaso.
El ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, confirmó a PRIMERA EDICIÓN que la transferencia del terreno probablemente se incluya en el convenio que se firmará a fines de marzo. Sin embargo, advirtió que, si la documentación no está lista a tiempo, el canje podría postergarse para un acuerdo posterior. La velocidad del proceso dependerá de la capacidad de sortear la burocracia administrativa. Si se cumplen los plazos esperados, el convenio podría concretarse antes de que finalice abril.
“Seguramente, el canje puede ser que ya esté incluido en el convenio que se va a estar firmando a fines de marzo. No obstante, si no se llega con los papeles de la transferencia del terreno quedará pendiente para un segundo convenio”, confió al respecto.
Misiones realizó el pedido en diciembre de 2024 en un contexto de fuerte conflicto gremial dentro del INTA, donde los trabajadores resistían los recortes impulsados por el Gobierno nacional. La propuesta de transferencia representó un alivio para la comunidad científica, preocupada por la venta de activos del organismo, como ocurrió con el emblemático edificio Cerviño en Buenos Aires, rematado en 18,5 millones de dólares, y la estación experimental de Cerrillos, en Salta, que abarcaba 41.000 hectáreas. Desde diciembre, el Ministerio de Economía de la provincia trabajó intensamente en la recopilación de información sobre los montos a compensar, en coordinación con distintas áreas del Gobierno Nacional.
“En términos reales, el valor económico del predio es menor a la deuda que Nación mantiene con nosotros, pero se lo toma como parte del pago”, explicó Safrán.
Hay que recordar que este canje es posible porque en noviembre pasado, Misiones se adhirió al régimen de compensación de deudas con la Nación. Meses antes, en marzo, el gobernador Hugo Passalacqua había reclamado el pago de regalías adeudadas, que superaban los 100.000 millones de pesos. Además, la ANSeS debía importantes sumas a la caja previsional de la provincia desde 2019.
Aunque el valor económico del predio es menor en comparación con la deuda total, su relevancia científica y ambiental lo convierte en un activo estratégico para Misiones. Con la firma del acuerdo, se garantizará la continuidad de las investigaciones del INTA, evitando que el terreno pase a manos privadas que podrían darle un uso distinto al científico y tecnológico.
Preocupación y alivio
El conflicto se hizo visible en la segunda mitad de 2024, con la llegada de asesores externos contratados por el Gobierno nacional, lo cual generó incertidumbre entre los trabajadores del INTA en Misiones. En ese marco, los técnicos del organismo realizaron un inventario de estaciones y bienes en la provincia, lo que encendió las alarmas sobre una posible venta. Un informe elaborado por la presidencia del INTA, encabezada por Nicolás Bronzovich, y la vicepresidencia, a cargo de María Beatriz Giraudo, incluía un relevamiento de todas las estaciones y campos experimentales del país, entre ellas las 2.000 hectáreas de San Antonio.
Ante la preocupación, referentes del sector agropecuario y productivo de la provincia elevaron un pedido formal al Gobierno de Misiones para que interviniera en la preservación del predio. Su objetivo era asegurar que continúe funcionando como un centro de investigación administrado por el INTA, dado el aporte silencioso pero fundamental que realiza al desarrollo científico y tecnológico.
El terreno en cuestión alberga un recurso invaluable: la base genética de los pinos subtropicales, un patrimonio clave para la ciencia y la industria forestal. Así lo había destacado en su momento el ex presidente del INTA y Senasa, Carlos Paz, quien habló con FM 89.3 Santa María de las Misiones la radio de PRIMERA EDICIÓN donde contó que conoció de primera mano los avances tecnológicos desarrollados en las estaciones de la provincia.
Manejo y desarrollo
Ubicado en las cercanías de San Antonio, el Campo Anexo Manuel Belgrano (CAMB) ha sido administrado por el INTA desde la década del 90. Actualmente, abarca 2.136 hectáreas y desempeña un rol fundamental en la investigación forestal, el manejo sostenible del bosque nativo y el desarrollo de nuevas tecnologías para el sector productivo.
Pablo Peri, ingeniero forestal con un Ph.D. en Ciencias de las Plantas por la Universidad de Lincoln, Nueva Zelanda, y coordinador del Programa Nacional Forestal del INTA, subrayó el impacto de las investigaciones que allí se realizan. “Se ha hecho un trabajo clave en la introducción y mejoramiento genético de especies como el pino, el eucalipto y las salicáceas, que constituyen la base del desarrollo de la industria forestal”, señaló.
Actualmente, los huertos semilleros y bancos clonales del INTA en San Antonio son la principal fuente de material de propagación mejorado para forestadores independientes y nuevos inversores que no cuentan con programas propios de mejoramiento genético. El proyecto de investigación del INTA no solo busca potenciar el crecimiento y la adaptabilidad de las especies, sino también mejorar la calidad de la madera y desarrollar aplicaciones industriales como la producción de resina.