La población trans enfrenta un contexto cada vez más complejo en Argentina, agravado por recortes de fondos y la reducción de espacios de denuncia. Ambas situaciones generan la urgente necesidad de reforzar la inclusión, erradicar la discriminación y garantizar el cumplimiento de las leyes que protegen los derechos de estas personas.
Organizaciones y activistas coinciden en que la respuesta debe ser integral, combinando la acción del Estado, la sociedad civil y la ciudadanía para avanzar sin retrocesos hacia una sociedad más justa e igualitaria.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, Nazarena Fleitas, referente de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA) en Misiones, aseguró que “la situación en la provincia sí cambió. Hay una realidad, hay un antes y un después”.
Además, advirtió que los recortes de programas sociales a nivel nacional han afectado directamente a la comunidad, especialmente en el acceso a mecanismos de denuncia y remarcó que la disolución del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) dejó un vacío en la atención de casos de discriminación, agravado por la reducción de otras instancias de apoyo.
Desde ATTTA, el trabajo para sostener a la comunidad se ha vuelto cada vez más difícil. “Nosotros venimos ayudando a gran parte de la población, pero sabemos la situación que estamos pasando a nivel nacional con todos los recortes que hubo”, explicó Fleitas.
La falta de apoyo institucional obliga a la organización a buscar alternativas, como la realización de rifas, para generar recursos sin depender exclusivamente de donaciones.
Discriminación en Misiones
La situación de las personas trans en el interior provincial es aún más grave. “Tenemos compañeras de San Pedro y 2 de Mayo donde la discriminación es altísima”, señaló Fleitas.
En muchos casos, las solicitudes de ayuda a los intendentes no obtienen respuesta, por lo que la asistencia debe partir desde Posadas hacia el interior mediante recorridas mensuales. Uno de los casos que mencionó es el de una joven trans de 15 años en 2 de Mayo que desea terminar sus estudios y cuenta con el apoyo de su familia, pero enfrenta amenazas y hostigamiento.
“Desde un principio le dijeron que le iban a hacer la vida imposible ahí adentro”, relató. La intervención de ATTTA en estos casos incluye gestiones ante el Ministerio de Educación y las instituciones para garantizar su protección y derecho a la educación.
Estigma y falta de oportunidades
Pese a los avances en la inclusión laboral, la comunidad trans sigue enfrentando enormes dificultades para acceder a un empleo formal. “Cuesta mucho que la población en general ayude a la población trans porque sigue habiendo todo un estigma, un tabú”, remarcó Fleitas.
Este prejuicio genera barreras que impiden que muchas personas trans puedan desarrollar una vida con autonomía económica, obligándolas a recurrir al trabajo sexual como única opción de sustento.
“Nosotros seguimos ayudando con alquileres, seguimos pagando pasajes para compañeras que vienen a estudiar, estamos pagando facultades”, detalló.
Sin embargo, reconoció que los recursos son limitados y que cada vez resulta más difícil cubrir todas las necesidades. “El trabajo que venimos realizando es valioso, pero todavía falta mucho”, enfatizó.
Recortes y retrocesos en el Gobierno nacional
Fleitas también hizo hincapié en el impacto negativo de las políticas del Gobierno nacional. “Sabemos muy bien la situación del Gobierno provincial. Nosotros estamos en agenda y venimos trabajando en capacitaciones dentro de las fuerzas de seguridad, pero el revés más importante viene desde el Gobierno nacional”, aseguró.
La eliminación de programas sociales dejó a muchas personas trans sin apoyo estatal. “La falta de inclusión laboral a nivel nacional, que veníamos trabajando, hizo que muchas compañeras quedaran sin empleo”, explicó y agregó que, aunque en Misiones no hubo despidos en el sector público, a nivel nacional muchas trabajadoras trans fueron desplazadas, lo que agrava aún más la crisis.
“Con el cierre de políticas y la falta de oportunidades en los programas sociales, muchas compañeras vuelven a ser expulsadas al trabajo sexual”, advirtió la referente.
Cabe destacar que esta problemática no es exclusiva de Misiones. En el último Encuentro Nacional de ATTTA, realizado en febrero, se evidenció que la situación de la comunidad trans en otras provincias es aún más crítica. “Vimos que las situaciones no mejoran y, en muchos casos, empeoran en diferentes provincias. En Misiones todavía estamos sosteniendo muchísimo y estamos trabajando muy bien en muchos aspectos”, concluyó.
Una lucha que continúa
Pese a los obstáculos, desde ATTTA Misiones continúan buscando estrategias para sostener y ampliar los derechos de la comunidad trans en la provincia.
“No podemos quedarnos de brazos cruzados. Siempre apelo a lo social, siempre apelo a la ayuda para poder resolver situaciones que se escapan del lugar donde estamos hoy”, afirmó Fleitas.
“Nos afecta a todos”, aseveró, y reiteró la urgencia de construir redes de apoyo y garantizar derechos básicos para la comunidad trans en Misiones y en todo el país.