En todo el país se espera este miércoles 12 de marzo una movilización en defensa de los jubilados. En Misiones, hubo acciones locales y en Posadas la concentración se realizó en Plaza 9 de Julio.
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones el docente jubilado, Oscar Bistoco, aseguró que viven en una profunda “frustración” debido a los “ajustes desmedidos e irracionales” que se están aplicando a nivel nacional.
Con una sensación de desamparo ante la pérdida de poder adquisitivo, aclaró que en Posadas cada miércoles se concentran en la plaza 9 de Julio para hacer oír su voz y visibilizar su precaria situación. Estas convocatorias, que se realizan de 9 a 10 de la mañana, buscan expresar su descontento ante las políticas de ajuste.
Asimismo, señaló que la convocatoria del 12 de marzo adquirió mayor relevancia y masividad por la participación de diversas organizaciones sociales y políticas que se unieron al reclamo: “Es un día importante para los jubilados”.
Sucede que el ajuste económico golpea con fuerza la capacidad de los jubilados para cubrir sus necesidades básicas.
Bistoco describió que los incrementos en sus haberes son “insignificantes” en comparación con el aumento desproporcionado de los precios, como el de la carne, lo que reduce drásticamente su poder adquisitivo. Esta situación obliga a muchos jubilados a priorizar gastos y prescindir de elementos esenciales.
El acceso a la salud se ve seriamente comprometido. Muchos jubilados, incluso aquellos con ingresos medios, enfrentan dificultades para acceder a medicamentos gratuitos, lo que implica un costo adicional que recae en la familia. “No solo los de menores ingresos, sino los de medianos también tienen inconvenientes con el acceso a los medicamentos gratis”, lamentó.
Bistoco, con amplia experiencia en diferentes momentos del país, resaltó que la situación es crítica y que “desde los últimos años, en más de 40 años de la democracia, nunca pasamos esto”. Compartió que tampoco pueden contar con las paritarias, dejando a los jubilados en una importante desventaja: “Por decreto dan un aumento relacionado con la inflación, pero de qué me sirve un incremento del 2% si el kilo de carne vale de 15 a 17 mil pesos”.
La difícil situación económica obliga a muchos jubilados a recurrir a la ayuda de sus hijos para sobrevivir. Bistoco contó que, junto a su esposa, “entre los dos podemos apenas sobrevivir, y en algunos casos recurrimos a nuestros hijos”. Sin embargo, para la población en general, “las familias también están en crisis y hay toda una complejidad en torno al jubilado”, añadió.
Para aquellos con ingresos más bajos, “no sé cómo hacen, seguramente con limitaciones y prescindiendo de un montón de cosas”, agregó. Con deudas al límite con la tarjeta, incluso llegan a buscar medicamentos alternativos que sean de menor costo, cuando no tienen una cobertura del PAMI. Además, en la obra social nacional “han establecido unos mecanismos burocráticos tan pesados que se hace difícil hacer el reclamo”, resaltó.
Ante este panorama, convocó a una unidad en el reclamo, donde actualmente “los jubilados, los activos que también están en la universidad trabajando, docentes y no docentes, están peleando de la misma manera”.