El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo explicó ayer que el nuevo acuerdo encaminado con el FMI permitirá solucionar el “problema de los stocks que derivaron en la apropiación de las reservas del Banco Central vía deuda del Tesoro Nacional”.
En una publicación en redes, el titular de la cartera económica se hizo eco de la tapa de un matutino nacional que versaba: “El Gobierno usará la plata del FMI para pagar la deuda con el Central que dejó el kirchnerismo”.
De acuerdo a sus declaraciones, servirá para “reparar el daño que la política le ha provocado a los ciudadanos”. A la luz de los datos que se obtuvieron hasta ahora del acuerdo en cuestión, la mirada oficial y la del Fondo confirman la tesis.
Pero el contexto, la fotografía completa, del asunto, incorpora un elemento del que el ministro no debería abstraerse. La fenomenal deuda que se intenta moderar con este nuevo acuerdo se originó en 2018, durante una gestión del entonces presidente Mauricio Macri. Luis Caputo era en ese entonces nada más y nada menos que titular del Banco Central de la República Argentina.