El ministro del Agro, Facundo López Sartori, por instrucción del gobernador Hugo Passalacqua, convocó ayer a las asociaciones de productores, representantes de cooperativas, secaderos, tareferos y empresarios molineros a conformar una Mesa Yerbatera Permanente (MYP) y discutir la situación del sector, que se encuentra atravesado por un reclamo a raíz de la caída del precio de la materia prima.
Hasta última hora de este miércoles, la mayoría de los actores había confirmado su participación, salvo los representantes de la industria, que se encuentran en el centro de las críticas por aprovechar la desregulación del mercado yerbatero y bajar a la mitad el precio que le pagaban a los productores, situación que generó una fuerte protesta durante febrero y marzo en varios puntos de Misiones.
El mercado yerbatero se regía por las normativas del Instituto Nacional de la Yerba Mate, pero fue desregulado en enero de 2024 por el DNU 70/23 del presidente Javier Milei. Desde entonces, el organismo perdió las facultades de fijar un precio mínimo para la hoja verde que los productores venden a las industrias, abriéndose un escenario de negociación con libertad de mercado.
Los precios cayeron estrepitosamente por decisión de la industria y los productores los acusan de abusar de su posición dominante, beneficiados por la desregulación y el libre mercado.
Los números reflejan la situación: en diciembre de 2023 los yerbateros recibían $370 por kilo de hoja verde y durante 2024, con toda la inflación que hubo, la industria solo les pagó entre $180 y $220 en promedio por kilo, maximizando su rentabilidad y achatando las ganancias de los productores.

Si bien, la Mesa Yerbatera Permanente no tendrá el poder que tenía el INYM para establecer un precio y controlar que se cumpla, la intención es acercar a las partes, abrir un escenario de diálogo entre los extremos, productores por un lado e industriales por otro, y buscar alternativas para achicar las diferencias actuales donde unos piden 450 pesos y otros ofrecen 270 pesos.
Hace dos semanas, por primera vez desde la desregulación del mercado, el INYM definió un valor de referencia “sugerido” para la hoja verde. A través de una resolución oficial, el organismo estableció en 355,41 pesos como el costo de producción del kilogramo de hoja verde puesta en secadero.
Ese importe no incluye el costo de rentabilidad para el productor que debe ubicarse en un 30% más. Es decir que llegaría a 462,03 pesos por kilo de hoja verde. Ese valor de referencia no fue acompañado por el sector industrial, que está pagando mucho menos.
Según la resolución, el costo de producción surge de la Matriz N° 9-A, elaborada por la Subcomisión de Costos, Precios y Estadísticas del INYM, y se actualizará cada dos meses. La publicación de estos datos responde a un pedido del sector productivo, que solicitó mayor transparencia en los costos de producción para fundamentar sus reclamos por mejores precios en el mercado.
Como el organismo ya no tiene el poder de exigir el cumplimiento de ese precio, su aporte fue solo una “sugerencia” para aprovechar datos técnicos disponibles.
Esos números ahora podrían servir a la MYP para tener valores sobre los cuales discutir. Pero si la industria no participa, dejará en evidencia que no tiene voluntad de mejorar los precios.
Defienden la desregulación
El jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, habló brevemente del conflicto yerbatero en Misiones. Dejó en claro que el Gobierno no piensa dar marcha atrás con la desregulación y lejos está de restituir las funciones del INYM, tal como vienen reclamando los productores en las rutas.
En la Expoagro 2025, que se realiza en Santa Fe, el funcionario fue consultado por el periodista Germán Tinari de Lv16 acerca de la crisis que está atravesando el sector primario.
Francos sostuvo que “la idea del Gobierno es una apertura en este tema para que se establezca el precio libremente”, lo mismo le señaló el Secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, a algunos directores del INYM en una reunión que tuvieron días atrás en Buenos Aires, cuando le sugirió a los pequeños productores “diversificar o plantar a otra cosa”.