La jueza Karina Andrade, del Juzgado Penal Contravencional y de Faltas 15, ordenó la liberación de 94 manifestantes que habían sido detenidos en relación con los incidentes ocurridos en las inmediaciones del Congreso. Según publicó La Nación, la decisión se fundamentó en la consideración de que las detenciones afectan derechos constitucionales.
La liberación, efectuada en horas de la madrugada, involucró a alrededor de 94 de los más de 120 manifestantes inicialmente detenidos durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
La jueza Andrade basó su decisión en el análisis de la información proporcionada por la Defensoría Pública, considerando que las detenciones vulneraron “derechos constitucionales fundamentales, como el derecho a la protesta, la manifestación en democracia y la libertad de expresión”.
La magistrada destacó la importancia de que el Poder Judicial atienda de manera especial los derechos de sectores vulnerables de la sociedad, como los adultos mayores, en el contexto actual.
Andrade señaló que la complejidad de los derechos en juego impedía aplicar el procedimiento de flagrancia, dejando en manos de la fiscalía el estudio de cada caso para determinar si procede una detención con causa. La decisión de liberar a los detenidos se comunicó con el objetivo de agilizar el proceso.
Según fuentes del área de seguridad de la Ciudad, se liberaron 71 hombres y 23 mujeres, cumpliendo con la disposición judicial. En total, durante la manifestación se detuvieron a 124 personas, aunque en LN+ la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habló de al menos 150 detenidos en el operativo.
Los enfrentamientos dejaron un saldo de 26 agentes heridos, uno de ellos con una herida de arma de fuego que requirió cirugía, y 20 manifestantes lesionados. Entre los heridos graves se encuentra Pablo Grillo, un fotógrafo independiente, quien sufrió una fractura de cráneo tras ser impactado por una lata de gas lacrimógeno. También resultó herido un policía de la ciudad, aunque se encuentra fuera de peligro tras ser operado. Además, una jubilada de 87 años sufrió un golpe en la cabeza durante un forcejeo con un oficial.
Fuente: La Nación