El doctor Juan Ferrario, investigador del Instituto de Biociencias, Biotecnología y Biología Traslacional (iB3) de la Universidad de Buenos Aires, presentó avances significativos sobre los beneficios de la yerba mate en la prevención del Parkinson. En una reciente exposición ante el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), afirmó que “la yerba mate es uno de los pocos alimentos que previene esta enfermedad neurodegenerativa”. Este hallazgo se basa en estudios epidemiológicos que muestran una menor incidencia de Parkinson en consumidores habituales de mate.
El Parkinson, una enfermedad que afecta a 10 millones de personas en el mundo y cuya prevalencia podría alcanzar los 25,2 millones para 2050, es la segunda patología neurodegenerativa más común después del Alzheimer.
Tomadores de mate
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones Ferrario contó que “entre tomadores de mate hay menos probabilidades de desarrollar Parkinson”, un dato respaldado también por investigaciones realizadas en Brasil y por estudios relacionados con otras infusiones como el café y el té verde. Estas bebidas, por las plantas de las que provienen, comparten “principios activos” que parecen tener efectos protectores sobre el cerebro.
En el marco de sus investigaciones, publicadas desde el 2019, Ferrario y su equipo identificaron que “el ácido clorogénico dispara dentro de las células mecanismos que son muy beneficiosos para el funcionamiento celular”, explicó, señalando que este compuesto está presente tanto en el mate como en el café. Además, destacó que “otros grupos internacionales han mostrado que el ácido clorogénico es beneficioso para las neuronas”, lo que refuerza su potencial preventivo frente a enfermedades neurodegenerativas.
Sin embargo, aún quedan preguntas por resolver, por ejemplo, las dosis efectivas necesarias para observar estos efectos preventivos: “No sabemos cuánto se necesita, no hay estudios al respecto”. En este sentido, respondió que “es necesario profundizar en estos estudios para entender cuánto de los principios activos llega al cerebro y es funcional”.
El investigador destacó además que los beneficios del mate no se limitan al Parkinson. Según compartió, “el genoma de la yerba mate nos permitió conocer uno de los secretos más fundamentales: tiene duplicaciones de varios genes, lo que le otorga una mayor cantidad de principios activos en comparación con otras plantas”. Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para investigar y aprovechar sus propiedades, que necesitan de un acompañamiento y financiación.
A pesar de los avances científicos, Ferrario aclaró que “no vamos a tomar mate como un medicamento preventivo. Deberíamos tomar mate, hacer ejercicio, llevar una vida saludable, y ahí vamos a tener menos riesgo de desarrollar enfermedades”.
En cuanto al impacto económico y político, resaltó la importancia del apoyo del INYM para financiar investigaciones sobre yerba mate y salud: “Nos ayudó a continuar con esto” y sostener este tipo de programas de investigación “es súper necesario porque le da valor agregado a la yerba”. Sin embargo, también señaló las dificultades económicas y políticas que afectan al sector científico en Argentina.
Por ello, Ferrario instó a seguir investigando sobre la yerba mate y divulgando sus beneficios, ya que “la gente en el mundo está empezando a tomar mate no solo por su sabor, sino por los beneficios que produce sobre la salud”. Resaltó la necesidad de apoyo político y financiero para garantizar la continuidad y expansión de estas investigaciones.
Por último, relató el impacto que hubo en organismos nacionales como el CONICET, donde “tenemos los fondos de investigación cortados desde el 2023, desde que asumió Milei” y con esto “también se cortan un montón de investigaciones”, agregó.