Como método preventivo del dengue, continúan las acciones en los barrios y planean intensificar controles larvarios. En la lucha contra el vector, planean avanzar en nuevas herramientas, como la utilización de drones para aplicar larvicidas en áreas urbanas.
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones el director de Vigilancia y Control de Vectores de Posadas, Fabricio Tejerina, explicó que se evidencia una disminución de casos de dengue en comparación con la temporada 2023-2024.
Sin embargo, el Aedes aegypti “está presente en la ciudad, está presente en todo el país y hay que seguir trabajando para poder prevenir esta enfermedad”, afirmó.
Además, recordó que en años anteriores los casos solían incrementarse hacia Semana Santa y de manera preventiva se encuentran en alerta. A pesar de una situación estable, aseguró que deben mantener los mecanismos para controlar la presencia del mosquito.
Entre las nuevas herramientas para el control del vector, Tejerina mencionó la incorporación de drones para aplicar “larvicidas biológicos” en recipientes con agua acumulada. Este método permitiría alcanzar áreas de difícil acceso, como casas abandonadas o patios inaccesibles. Indicó que “es una tecnología que se está probando en algunos lugares del mundo” y que se está trabajando con la Universidad de Chapecó (Brasil), donde el personal municipal viajaría a capacitarse sobre su uso a finales de marzo.
El uso de drones no solo implica ventajas técnicas, sino también desafíos sociales y legales, donde será necesario abordar la aceptación social de esta herramienta y establecer normativas específicas. Por ello, “tenemos que trabajarlo por la parte del Concejo Deliberante, la ordenanza y después el trabajo social con la población”, señaló en relación al acceso a los hogares. No obstante, enfatizó que esta tecnología podría ser clave para reducir significativamente los criaderos de mosquitos.
En cuanto a la situación actual del dengue, Tejerina precisó que Posadas presenta índices bajos de infestación del mosquito comparados con años anteriores. “Nosotros veníamos con un porcentaje entre 5% y 8% en promedio”, aunque advirtió que las recientes lluvias han incrementado nuevamente los criaderos.
Aclaró que estos índices son relativos y pueden variar según el comportamiento de los vecinos respecto al mantenimiento de sus patios. Mencionó los desafíos relacionados con terrenos baldíos, con el pasto largo, y acumuladores compulsivos, aspectos que complican el control del vector.
Recordó que “los mosquitos necesitan agua acumulada para poner sus huevos”, destacando que es esencial mantener limpios los espacios donde se acumula agua. Entre los principales recipientes donde se acumulan, mencionó a los floreros, baldes, entre otros objetos en los patios.
Más allá de las campañas preventivas puerta a puerta para informar a los vecinos y aplicar larvicidas, remarcó que “la responsabilidad de cada uno es clave para disminuir los criaderos”.
Tejerina anunció que el próximo monitoreo LIRAa (Levantamiento de Índices Rápidos de Aedes aegypti) comenzará el 31 de marzo si las condiciones climáticas lo permiten. Este relevamiento abarcará unas 6.000 viviendas en toda la ciudad durante cinco o seis días, donde solicitó “la colaboración de los vecinos para permitirnos ingresar a sus patios”, con agentes que tendrán su identificación correspondiente.