Con el objetivo de fomentar el desarrollo de la producción bubalina en la provincia, se conformó la Asociación Civil Misionera de Bufaleros. La entidad, que aún atraviesa el proceso de aprobación formal, busca fortalecer el sector y generar un relevamiento de los productores y animales en la región.
Fernando Tejedor, presidente de la comisión promotor dialogó con FM de las Misiones , destacando la importancia de esta iniciativa. “Estamos en un estado embrionario como asociación, pero en definitiva, en la reunión con los productores se decidió que la presidencia de esta primera comisión promotora quede a mi cargo”, explicó.
En Misiones, la producción de búfalo se encuentra en expansión, con pequeños y medianos productores sumándose a la actividad. Según detalló Tejedor, a través del primer Festival del Búfalo Misionero y la organización de los productores en un grupo de WhatsApp, ya son más de cincuenta los que integran la red. “Hay muchos productores que desconocíamos, pero poco a poco nos vamos encontrando. Hoy se sumaron tres más y seguimos creciendo”, afirmó.
Uno de los desafíos centrales de la nueva asociación será realizar un relevamiento preciso sobre la cantidad de búfalos en la provincia. “La pregunta que siempre nos hacen es cuántos búfalos hay. Lamentablemente, no tenemos un registro exacto porque en la vacunación contra la aftosa muchos anotan a los búfalos dentro del ganado vacuno”, explicó Tejedor. Sin embargo, estimó que en Misiones hay alrededor de 5.000 búfalos.
Respecto al mercado de la carne de búfalo, el presidente de la asociación indicó que existe una demanda insatisfecha. “Hoy hay supermercados en Apóstoles, San José y Eldorado que venden carne de búfalo, pero con la cantidad limitada de producción que tenemos es difícil abastecer de manera constante. No podemos promocionar el producto y que, a los pocos meses, ya no haya más carne disponible”, señaló.
El crecimiento del sector también se enfrenta al desafío de instalar el consumo de carne de búfalo en la población. Según explicó Tejedor, su sabor es muy similar al de la carne vacuna, aunque con una ventaja nutricional. “No tiene grasa intramuscular, lo que la hace más saludable. Al tener menos grasa, tiene menos colesterol y más proteína”.
En cuanto a la cría de búfalos, destacó que la especie presenta varias ventajas en comparación con el ganado vacuno. “Es un animal rústico, que se adapta muy bien a los campos bajos y húmedos de Misiones. Además, tiene una mejor digestibilidad de los pastos más duros y necesita menos suplementación”, detalló.
Una carne alternativa
En la Argentina, los búfalos (Bubalus bubalis) proporcionan una alternativa a la producción de carne en regiones que presentan diversas dificultades para el ganado bovino, especialmente en la región noreste y en el Delta del Paraná. Frente a la oportunidad, un equipo de investigación del Instituto Tecnología de Alimentos del INTA Castelar evaluó y determinó las características de la carne de búfalo.
Sebastián Cunzolo -investigador del Instituto Tecnología de Alimentos del INTA Castelar- destacó “la necesidad de contar con datos técnicos e información científica sobre la calidad y valor nutricional de la carne de búfalo, lo que contribuye con la expansión, tanto del consumo como de producción bubalina en el país”.
En este sentido, detalló que “los resultados del estudio mostraron que las hamburguesas de carne de búfalo tienen un alto contenido de proteínas y bajos niveles de grasa, entre otros beneficios por lo que es una opción nutricionalmente interesante”. Además, -agregó- el análisis del perfil lipídico mostró un bajo índice aterogénico y de trombogenicidad.
Según explicó el especialista, el objetivo de este trabajo fue evaluar las características nutricionales de hamburguesas de Búfalo del establecimiento “La Filiberta”, ubicado en la región Delta del Paraná. “Se utilizó carne de animales de 24-30 meses de edad, 460-500 kg de peso vivo y un predominio de la raza mediterránea producida en la región del Delta, bajo pasturas naturales”, detalló.
Y agregó: “Los animales fueron faenados en un frigorífico habilitado, bajo condiciones comerciales estándares, y la carne se trasladó a un frigorífico siclo 2 para su posterior procesamiento y elaboración de las hamburguesas, cabe mencionar que las mismas fueron elaboradas solo con la grasa que contenían los cortes y sin el agregado de sal ni aditivos con sodio para apoyar las características saludables del producto”.
La producción de búfalos se inició en la Argentina durante la década del 70. En la Argentina fueron incorporados por familias muy conocidas de la época pero que por desconocimiento y falta de información disponible, abandonaron los rodeos, que fueron posteriormente distribuidos y manejados por productores de las provincias del NEA principalmente.
En distintas provincias de Argentina, la cría de este animal demostró ser una alternativa productiva robusta y adaptable, con un potencial significativo en vías de crecimiento.