La llegada de la aplicación de movilidad DiDi a esta ciudad, casi en forma simultánea con Posadas, convulsionó a las empresas de remises y taxis obereñas.
Si bien los primeros días fueron pocos los autos particulares que bajaron la aplicación para ofrecer sus servicios como conductores, se fueron sumando autos todos los días. Vale recordar que Uber no llegó aún a Oberá, por lo que es la primera vez que los remiseros y taxistas se ven obligados a competir con precios que –en algunos casos- representan un 20% de la tarifa oficial. Incluso, en el marco de puesta en marcha en Oberá y Posadas, DiDi ofreció viajes gratuitos o con tantos descuentos que algunos llegaron a pagar $20 o $30.
Lógicamente, cada vez son más los obereños usan la aplicación como usuarios, “un pasaje de colectivo con tarjeta SUSA cuesta $1.040, la bajada de remís está en $3.000 y un viaje desde el barrio Yerbal Viejo hasta el centro de la ciudad, alrededor de 2,5 kilómetros, sale entre 1.500 a 1.700 en DiDi… incluso, algunas personas se organizan para compartir el viaje entre tres y así gastan menos que un pasaje de colectivo”, contaron los vecinos.
Concejo Deliberante
Los empresarios remiseros llevaron de inmediato su reclamo ante el Concejo Deliberante de la Ciudad donde, este viernes, tuvo lugar la tercera reunión con el sector para avanzar sobre un proyecto que buscará aprobar una nueva norma más flexible del servicio de transporte de la ciudad que incluya tanto a remises, taxis como a plataformas digitales.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el presidente de la comisión de Transporte del Concejo Deliberante, Maximilian Binder, remarcó que “el objetivo es unificar las exigencias para todos los prestadores del servicio para que no haya una competencia desleal, es decir todos deberán cumplir con la normativa para habilitar el vehículo y al chofer”. Según indicó, “escuchamos muchas ideas y sugerencias de los que prestan los servicios que serán habladas en comisión para tratar de lograr un proyecto mejorador que permitirá solucionar los problemas que están ocurriendo en la actualidad tanto por el uso de la aplicación como planteos sobre la normativa actual que realizan los remises”.
Binder anticipó que cada bloque actualizará su proyecto de ordenanza sobre este tema, “el del bloque Renovador, el cual defiendo, unifica criterios para la prestación del servicio. Creemos que para el próximo jueves ya tendremos el proyecto actualizado para poder ser tratado en la comisión de Transporte y la idea es que lo más rápido posible salga la regulación”.
“Hay competencia desleal”
Uno de los que participaron este viernes de la reunión con la comisión de Transporte fue el propietario de Remises Avenida, Luis Da Rosa, para quien “fue un encuentro muy favorable para el sector porque vemos que el Municipio está trabajando a nuestro favor a través de este proyecto de regulación”.
Indicó que muchos de los conductores particulares que están trabajando con la aplicación lo hacen con vehículos de los 90 y los primeros años del 2000, “cuando a nosotros la Municipalidad nos exige que los remises sean todos autos del 2013 en adelante, por lo que estamos frente a una competencia desleal tanto en tarifas como en calidad del servicio que prestan al usuario”.
Desafíos internos
La llegada de DiDi amplificó además la demanda de los choferes de remises y taxis a los empresarios para que mejoren sus sistemas operativos. Es que en la actualidad, la mayoría de las empresas asignan los viajes por orden de llegada de los choferes, independientemente de la distancia en la que se encuentre con el cliente.
Este criterio no solo hace perder mucho tiempo a los choferes sino también dinero en combustible. Precisamente, las aplicaciones como Uber y DiDi garantizan un uso mucho más eficiente tanto del tiempo como de los costos del viaje para los conductores, priorizando siempre las solicitudes de clientes ubicados en el radio más cercano.
Al menos en comisión, habría igualdad de condiciones pues tanto empresas de remises como DiDi cobran un 10% del viaje al dueño del auto.