Aunque no haya salido del todo limpio, la semana que transcurrió le permitió al Gobierno en general y al presidente Javier Milei en particular dar el puntapié a la campaña de cara a las elecciones legislativas con fuertes mensajes a ambos lados de la grieta.
La marcha que encontró juntos a jubilados, opositores y barras de los principales clubes del fútbol argentino terminó en graves incidentes que el Gobierno, pese a muchas afirmaciones irregulares, capitalizó al poner de un lado “a los buenos” (“los de azul”) y al otro a “los hijos de puta” (“los que andan con trapos en la cara”).
Los desmanes y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad sirvieron al oficialismo para denunciar directamente un intento de “golpe de Estado”, una acusación que suena exagerada en todos los niveles, menos en los que transita el Gobierno, acostumbrado a llevar las cosas al límite para justificar algunas medidas que también rozan límites.
La denuncia, que se desarrolló en la Expoagro, sirvió de plataforma de lanzamiento de la campaña oficialista. El Presidente se mostró con los que, se sabe, serán las puntas de lanza en las boletas de la provincia y la ciudad de Buenos Aires. El diputado José Luis Espert, el vocero Manuel Adorni y la ministra Patricia Bullrich flanquearon al mandatario mientras lanzaba las acusaciones, todo bien publicitado por las cuentas de La Libertad Avanza (LLA) que inundaron a las redes con fotos, videos, música y mensajes “libertarios”.
El legislador encabezaría la boleta nacional en la provincia pese a la resistencia de Karina Milei, quien seguirá siendo la principal armadora de las listas. Adorni, en tanto, iría a la lista nacional por la Ciudad.
El caso de Bullrich fue más específico en términos de temporalidad. Su presencia respondió a la necesidad de arroparla frente a las críticas por el operativo, la violencia y los heridos durante la marcha.
El Presidente también reservó elogios para su asesor, Santiago Caputo, quien viene de semanas agrias tras quedar en el centro por la entrevista guionada del criptogate y por el cruce con el diputado Facundo Manes durante la Asamblea Legislativa.
En el Gobierno entienden que necesitan cerrar filas, abroquelar a los referentes y mantener vacías las calles de protesta y que, frente a una consumada, se deben repartir responsabilidades en lo inmediato para no perder iniciativa. De ahí que el mandatario haya suspendido su viaje a España.
“Tuvimos un intento de golpe de Estado, nos quieren tirar muertos”, soltaron desde el oficialismo, consultados por la permanencia de Milei en el país.
Pero el desmadre del miércoles no fue el único del día. Mientras fuera del Congreso fuerzas de seguridad y manifestantes se batían con lo que había a mano, dentro del recinto hubo otros que se fueron a las manos. Ese descalabro en un mismo día desacomodó la relativa tranquilidad que venía celebrando el oficialismo.
Los sucesos en el exterior lograron ser contenidos con músculo, pero los episodios en el interior del Congreso dieron una espesa señal de descontrol parlamentario y de internas irresueltas dentro del oficialismo. Este tema preocupa en gran medida al triángulo de hierro que tenía por segura la sesión de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los DNU que iba a ser el jueves, cuando se esperaba el dictamen necesario para llevar al recinto el acuerdo que el Gobierno proyecta con el Fondo Monetario Internacional.
Estaba en agenda y era la demostración de apoyo parlamentario que el Presidente buscaba darle al FMI para lograr facilidades extendidas y obtener fondos frescos para sanear la deuda del Tesoro con el Banco Central, cancelar las letras intransferibles, y fortalecer las reservas para salir del cepo cambiario.
Sin embargo, lo sucedido en el recinto echó por tierra esa posibilidad y el que quedó en la mira es el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien perdió el control y debió levantar la sesión.
Para colmo, lo que sí avanzó es la conformación de una comisión investigadora por el caso $LIBRA y el pedido de interpelar al Presidente y otros funcionarios.
Al final de la semana en el oficialismo lamentan los distanciamientos inducidos de Oscar Zago y Marcela Pagano, quienes hoy representan complejos obstáculos para avanzar con la agenda libertaria en el Congreso.
Otro de los contratiempos que debió enfrentar el Gobierno en su intención de acordar con el Fondo fue la notable suba en los volúmenes tanto en las operaciones del dólar oficial como en los contratos futuros del Rofex. Esos movimientos responden a rumores sobre todo lo que no se sabe del acuerdo y a las dudas por las fuertes intervenciones que viene haciendo el Banco Central para mantener estables las cotizaciones del dólar MEP y del contado con liquidación.
En ese sentido vale destacar que en una sola jornada se “sacrificaron” 1.200 millones de dólares, un monto que triplica lo que generalmente destina la autoridad monetaria por día a contener las brechas.
Finalmente… la inflación. El rubro que más tiempo y esfuerzo se lleva de los argentinos desde hace incontables gobiernos volvió a demostrar que tiene vida propia y que su sometimiento es algo improbable. Uno de los principales activos de los que se vale el Gobierno para justificar el ajuste tuvo un leve rebote en febrero respecto de enero y volvió a quedar por encima de los dos puntos porcentuales, evadiendo una vez más la intención oficial de navegar niveles todavía menores. Se apuró entonces el presidente Milei en atribuir la dinámica al incremento de las carnes y explicó que sin ese aumento “la inflación hubiera sido del 1,8%”.
Quizás en la próxima medición suceda que el índice comience con 1. Sin embargo, también habrá que contemplar lo que advierte la última encuesta de la consultora Analogías: la desconfianza que empieza a aparecer sobre el índice de precios al consumidor que mide el INDEC y que identifica a más de la mitad de los encuestados.
En otro rubro de los que mide el INDEC Misiones tuvo un desempeño destacable. La construcción, uno de los más relevantes por su motor empleador y, al mismo tiempo, el más afectado por el ajuste de la Nación, referenció números optimistas en esta parte del NEA.
El consumo, acaso otro rubro golpeado por la recesión que dominó la economía argentina durante estos meses, comienza a mostrar mejores rendimientos y, para darle estímulo, el gobernador Hugo Passalacqua lanzó junto a la Cámara de Comercio de Posadas una nueva edición de “El Reventón”.
Este año se desarrollará del 3 al 6 de abril y volverá a ofrecer descuentos y financiación sin interés. “Sé que el comercio es el primer dador de empleo de la provincia. Por eso, cuando uno cuida el comercio y apoya este tipo de eventos, que con tanto esfuerzo y trabajo lleva adelante la Cámara de Comercio, está creando miles de puestos de trabajo. Y eso, en el mundo de hoy, en la Argentina de hoy que está en crisis, es extremadamente útil”, justificó el mandatario misionero.
Y hablando de estímulos, vale recordar lo anticipado en exclusiva por PRIMERA EDICIÓN en torno a la crisis yerbatera que lleva semanas de desarrollo impulsada por la desregulación que el Gobierno nacional aplicó sobre la economía regional. La concertación abierta por la Provincia logró acercar a sectores que desde hace meses mantienen posiciones irreconciliables.
En la misma mesa, convocada por el Agro por expreso pedido del Gobernador misionero -que adelantó sin matices su apoyo a los “trece mil productores”-, se sentaron representantes de cada componente de la cadena y acordaron pedir un cambio al código alimentario nacional, reduciendo la cantidad de palo y hierbas en los paquetes, lo que generaría mayor demanda de hoja verde y compensar la caída del precio. Al mismo tiempo se espera la opinión de la industria que se comprometió a proponer un precio para la hoja verde este lunes.
Por otra parte, y con el calendario electoral tachando días, se esperan los primeros pasos de la intervención al PJ misionero impulsada por Cristina Fernández de Kirchner.
Las expectativas sobre lo que pueda ocurrir se reducen a la elección de candidatos de cara a las legislativas, pero de reordenamiento cabe poco por esperar dada la fuga de dirigentes que se produce en los últimos tiempos. Casi idéntica es la situación que sufre el radicalismo provincial, víctima de internas impulsadas desde dentro y fuera que tiene como resultado el alejamiento de referentes y dirigentes.