Fue presentada en Estados Unidos la primera demanda colectiva de inversores afectados por el caso de la criptomoneda $LIBRA. Esta acción legal fue llevada adelante por el estudio jurídico Burwick Law, especializado en litigios con criptomonedas, ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York. Aunque el presidente de Argentina, Javier Milei, no está formalmente acusado, su nombre aparece en varios pasajes de la denuncia, destacando su papel en la promoción del token.
A través de un posteo en X, Burwick Law compartió que “presentamos una acción colectiva (class action) ante la corte de Nueva York. Alegamos que Kelsier, KIP, Meteora y partes relacionadas orquestaron un lanzamiento injusto del token ($LIBRA), supuestamente engañando a los compradores y perjudicando a los inversores minoristas”.
La demanda se centra en las firmas Kelsier Ventures, Kip Protocol y Meteora, así como en varios individuos clave, incluyendo a Hayden Davis, su hermano Gideon, su padre Thomas, Julian Peh y Benjamin Chow. La demanda se basa en la sede jurídica de Meteora en Nueva York, donde se generó el pool de liquidez para el token.
Cabe señalar que los demandados promocionaron $LIBRA como una iniciativa económica significativa para estimular el crecimiento en Argentina, financiando pequeñas empresas y proyectos educativos. Sin embargo, estas afirmaciones fueron calificadas de “materialmente falsas, engañosas y equívocas”.
La participación de Milei fue crucial para crear una apariencia de legitimidad y valor de inversión para el token, según el caso presentado. “Estos esfuerzos promocionales aprovecharon el respaldo de alto perfil del presidente de Argentina, Javier Milei, creando la apariencia de legitimidad y un valor de inversión significativo para el token”, señalaron.
Además, se indicó que “al alinear el lanzamiento del token con el espaldarazo de una figura de perfil tan alto como el presidente de Argentina, Javier Milei, y al enfatizar repetidamente conceptos como la revitalización económica, la financiación descentralizada y la transparencia financiera, los demandados crearon intencionadamente un barniz de legitimidad y una falsa garantía del potencial económico del token”.
La estrategia utilizada por los demandados incluyó el uso de pools de liquidez unilaterales en Meteora, lo que permitió inflar artificialmente el precio inicial del token, creando una ilusión de estabilidad que no existía en realidad. A su vez, indicaron que retuvieron el 85% de la oferta total del token, manteniendo el control sobre su valoración y liquidez, lo que facilitó la desviación de fondos por parte de personas con información privilegiada. Esto resultó en la pérdida de unos 107 millones de dólares, lo que hizo desplomar la cotización del token en un 94 por ciento.
En sus respuestas sobre el escándalo, Milei argumentó que no promocionó el token, sino que solo lo difundió. Sin embargo, según la denuncia, “las declaraciones promocionales del presidente de Argentina Javier Milei, así como el sitio web oficial de LIBRA, prometían explícitamente que los fondos recaudados de la venta de tokens apoyarían directamente el crecimiento económico y la actividad empresarial en Argentina. Sin embargo, estas afirmaciones eran materialmente falsas, engañosas y equívocas”.
La demanda destaca el papel de Kelsier Ventures en la creación y manipulación del token, y cómo la vinculación con KIP Protocol aumentó la legitimidad percibida del token, llevando a los compradores minoristas a confiar en su credibilidad tecnológica.
Julian Peh, fundador de KIP Protocol, intentó desvincularse del lanzamiento de LIBRA, alegando que su firma “no organizó ni inició en absoluto el lanzamiento de Libra”. Asimismo, se desvinculó al decir que “sólo éramos una parte creada para dar cobertura a otras partes, bajo la apariencia del proyecto para seguir el lanzamiento del token. El sitio web del proyecto con nuestro nombre sigue en línea porque nunca creamos el sitio web, no poseemos el dominio ni lo controlamos”.
Fuente: Clarín