Las plantas, en su código genético, poseen la información para poder expresarse en forma y función y en relación coordinada con los ecosistemas que habitan. La ecología del suelo que sostiene a las plantas, desde algunos centímetros en la corteza terrestre, hasta unos 3 metros en algunos casos ofrece el soporte para el desarrollo de distintos tipos de raíces.
El suelo verdadero o solum generalmente está formado por los mismos materiales que recubre, de modo que conociendo eso que hay en la superficie, sería posible, probable estar al tanto de los componentes que existen más abajo.
Casi todas las plantas, salvo algunas excepciones como las orquídeas, parásitas, epífitas y acuáticas, se encuentran arraigadas en el suelo.
A su vez, el suelo frecuentemente contiene y actúa sobre una porción mucho más extensa de la planta que la que está en la atmósfera. La vegetación ha desempeñado un papel considerable en la formación de este medio en el cual está arraigada la planta y del cual obtiene agua y nutrientes además de soporte.
¿Recuerdas haber formado parte de procesos semejantes? Contribuir y nutrirte, dar y recibir para y de la base que te sostiene. Resignificar procesos tan extensos espacial y temporalmente traen la posibilidad de experimentar lo amplio del amor. Hacer el amor con la tierra, con toda América como lo hacen las raíces primero despacio y en la superficie, luego profundo, tocando vertientes, ríos subterráneos, cristales y arenas, arcillas y huesos de animales otrora vivieran junto con las mismas plantas que dieron su cuerpo para formar el suelo que ahora las sostiene.
El humus y los microorganismos sobre las rocas desintegradas y transportadas por el agua y el viento conviven con el calor de la energía solar y el frío de las bajas temperaturas. Todo actuando a la vez traen a la memoria de la desintegración, que mientras ocurre, brinda la posibilidad de ensanchar esa capa de suelo y con ello la oportunidad de arraigarse a raíces de plantas, árboles de porte cada vez mayor. Sin todos estos procesos y varios más sería difícil conservar la fertilidad del suelo.
Crecer en medios estériles conlleva a la pérdida de vigor, potencia, fertilidad, poder.
Crecer en medios sin información resta oportunidades. ¿Serán las oportunidades que generamos las que abren camino a la información o será la información la que nos habilita un camino fértil donde podemos desarrollarnos? De acuerdo con la teoría de las cuerdas, todo esto está pasando a la vez, ¿dónde estás tu?
Anahí Fleck
Magister en Neuropsicología. 0376-154-385152