La Justicia aguardaba una serie de pericias y testimoniales, para confirmar la detención de un hombre de 34 años acusado de haber asesinado a una niña de ocho años tras emboscarla cuando iba camino a su casa. Continuará alojado en una celda mientras se completa el expediente para que sea elevado a juicio.
Las pruebas obradas hasta el momento son de relevancia para sindicar a Daniel “Nanico” Müller como el autor del crimen de la menor Fabiana Sirino.
Según fuentes consultadas por este Diario, el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, a cargo del magistrado Pedro Benito Piriz, dictó la prisión preventiva al imputado, quien está acusado de los delitos de “abuso sexual agravado por el uso de arma y homicidio agravado por ser cometido para ocultar otro delito y procurar impunidad y agravado por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género”. Según la investigación, “Nanico” sometió sexualmente a la menor y la asesinó para ocultar el hecho.

En diciembre pasado el juez ordenó que le tomaran muestras de ADN a Müller, para que sean enviadas a laboratorio forense para confirmar en base a restos biológicos recabados en la escena, el rastro genético de la persona que cometió el hecho.
Cabe recordar que la defensa había solicitado sumar a la causa testimonios de vecinos del barrio Paraíso de la localidad de 25 de Mayo, para asegurar o descartar que él hubiera estado en inmediaciones del lugar del hecho.
Por la negativa, esto podría llegar a contrastar con lo dicho por el padre de la niña, quien cuando acudió a ayudarla ella le había manifestado “Nanico me hizo esto”.
Era el viernes 15 de noviembre pasado y Fabiana volvía de la escuela para ir directo a su casa. En ese trayecto, apenas unos 150 metros antes de llegar, fue interceptada por “Nanico”, quien la arrastró por un trillo hacia un monte para someterla sexualmente. Tal como menciona la acusación, decidió apuñalarla al menos trece veces para terminar con su vida y evitar así que lo delatara.
Con las últimas fuerzas que le quedaban la pequeña pidió auxilio. Sus hermanos: de 15, dos de once años y una de cinco, oyeron su voz y le avisaron a su papá. El hombre corrió hacia el lugar y encontró a su hija ensangrentada. Le dijo el nombre de quien la había atacado. “Nanico” o “Nani”, era conocido por todos en el barrio que está ubicado a unos dos kilómetros del casco urbano de 25 de Mayo.
La llevaron rápidamente al hospital SAMIC de Oberá, donde se confirmó que había fallecido a causa de haberse desangrado. Las lesiones más graves fueron estocadas en el cuello.
A los pocos minutos una comisión policial fue en busca del sindicado. Tras detenerlo allanaron su vivienda y allí secuestraron un machete. Según se supo, tras el hecho quiso vender esa herramienta.