Hace algunas semanas, el Partido Justicialista (PJ) de Misiones fue intervenido, una decisión que generó un fuerte rechazo por parte de sus actuales autoridades. La medida, tomada por el Consejo Nacional del PJ, designó a dos interventores, quienes tendrán la tarea de definir cómo será la participación del partido en las próximas elecciones legislativas.
Desde el justicialismo misionero han llevado el caso a la Justicia Electoral Federal, donde presentaron una medida cautelar contra la decisión del Consejo Nacional.
El apoderado del PJ en Misiones, Martín Kornuta, afirmó que la intervención es puramente “política” y que el partido funciona con normalidad. “No hay motivos para la intervención. El partido está funcionando con todas las autoridades constituidas, con mandatos vigentes. Tanto la presidencia como el Congreso y los órganos están constituidos legalmente. Se cumplió con todas las mandas judiciales”, aseguró en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
“En principio, en primera instancia ha sido rechazada la medida cautelar. Se ha reconvertido el expediente en un expediente de contención administrativa, pero igualmente apelamos a una segunda instancia y se encuentra judicializada la intervención”, explicó Kornuta. “Por lo tanto, entendemos que el partido sigue funcionando normalmente”.
Perspectivas electorales
Pese a la incertidumbre generada, Kornuta aseguró que las actividades dentro del partido continúan con normalidad. “Las autoridades siguen funcionando normalmente, se siguen realizando actividades todos los días, congresos, reuniones del Consejo Político, así que por ahora no hay cambio”, afirmó.
Sobre el impacto de la intervención en las elecciones legislativas, Kornuta indicó que, mientras el expediente judicial siga en trámite, el PJ podrá participar en los comicios.
“Entendemos que mientras no se siente firme la cuestión que tramita el juzgado de Buenos Aires de Servini de Cubría, que está apelada a la intervención, podríamos constituir frentes, alianzas”, explicó.
Además, llevó tranquilidad a la militancia: “Queremos transmitir tranquilidad a los compañeros que están diseminados por la provincia. La desinformación o las malas intenciones generan un manto de dudas, por eso queremos aclarar que el partido está funcionando normalmente”.
Sobre la llegada de los interventores, Kornuta aseguró no tener información precisa. “Lo que te puedo decir, no es por conocimiento propio, sino por lo que escuché, que estuvieron por Misiones, pero desconozco más allá de eso”.
Respaldo de la renovación
En las últimas semanas, se han observado reuniones entre dirigentes del PJ y funcionarios del Frente Renovador de la Concordia, el partido gobernante en Misiones. “El partido viene sosteniendo hace muchos años un frente con el partido gobernante y acompañamos su política”, indicó Kornuta.
“Fue un gran gesto del vicegobernador y del presidente de la Cámara manifestar su apoyo. Entienden la situación del PJ y se reunieron con la dirigencia”, agregó el apoderado.
El Congreso del PJ en Misiones está compuesto mayoritariamente por dirigentes del interior de la provincia, un cambio significativo en su estructura. “En la última elección de diciembre, por primera vez y gracias al trabajo de compañeros como Alberto Arrúa, Myrian Comparín, Ángel Arévalo y el fallecido Wilson Rodríguez, la composición del Congreso es de un 85% de congresales del interior”, detalló.
Sin embargo, la relación entre el PJ y la renovación genera debate dentro del peronismo provincial. Algunos sectores cuestionan la cercanía del PJ con el oficialismo provincial y consideran que esto diluye su identidad partidaria.
“La renovación tiene su pata peronista y el PJ es la pata peronista de la renovación”, sostuvo Kornuta, en una declaración abierta a la polémica, debido a la posición una facción interna del partido que se manifiesta a las antípodas de este postulado.
Fallido intento de posesión
Anoche hubo un fallido intento de toma de posesión por parte de los interventores de la sede partidaria.
Los dirigentes fueron al partido, pero las autoridades locales se plantaron, argumentando que el tema está judicializado, sin permitirles el ingreso.
En ese momento se vivieron momentos de tensión e, inclusive, hubo presencia policial ante la posibilidad que la violencia escalara. “Temimos que esto pasara a mayores”, indicó uno de los presentes a PRIMERA EDICIÓN.
Finalmente, tanto los interventores, como todo el sector disidente terminaron marchándose, sin poder ingresar y tomar posesión de las instalaciones del partido.
Por lo tanto, la conducción sigue siendo la misma que antes de la intervención, mientras que un grupo cercano al diputado nacional, Alberto Arrúa, quedó en vigilancia, para evitar cualquier acercamiento durante la noche.
Hoy podría haber novedades al respecto, ya que no se descarta que vuelvan a insistir con tomar el control del partido.