El misionero Luis Oscar Mandagarán (55) nació en el seno de una familia de artistas por lo que sería difícil que torciera el rumbo. Inquieto desde pequeño, encontró en la danza su equilibrio y con el tango se proyectó a impensados escenarios mundiales. Poco después, con su compañera de vida y de ruta, Georgina Vargas (41), dieron un giro al ritmo del 2×4.
Hijo del escritor y coleccionista de objetos, Víctor Oscar “Don Cacho” Mandagarán y especializado bailarín de tango y folklore, “hoy su alma partió para volver a ser una estrella en el universo y desde ahí alumbrar al mundo con su amor, generosidad, entusiasmo y pasión”, se despidió en redes sociales su esposa Georgina.
“Decidiste irte así come dice “Balada para mi muerte” de Piazzolla/Ferrer: Moriré en Buenos Aires. Será de madrugada. Que es la hora en que mueren lo que saben morir…”, expresó. “Por fin estás libre … libre del dolor y libre para volar… para seguir bailando desde lo más alto del firmamento!”, escribió.
El arista posadeño estaba radicado en Buenos Aires, lejos de los escenarios. Su salud se fue deteriorando debido a que le detectaron mesotelioma pleural, un cáncer que se desarrolla en la pleura, y hace menos de un mes había comenzado los tratamientos con quimioterapia.
Este jueves, su velatorio se realizará de 15 a 19 horas en Casa Virgili (Acevedo 384, Caballito), informó su familia a través de un posteo en redes sociales.
La promesa, indicó Georgina, es que “en otro momento haremos una ceremonia especial en su ciudad natal Posadas”. Y se despidió “con profundo dolor pero con toda la fuerza que él nos enseñó seguiremos recordándolo en cada paso de nuestras vidas”.
Embajadores del tango por el mundo
En 2020, una entrevista con el suplemento Ko’Ape del diario PRIMERA EDICIÓN, en plena virtualidad debido a la pandemia de coronavirus, reflejó el sentir y la pasión de Oscar Mandagarán y Georgina Vargas por el baile, y sobre todo el tango, que fue el que los flechó.
El tango “tiene esa capacidad de transformarte como persona, de hacerte crecer interiormente, de llevarte a otro punto a partir de donde estas. Es mucho más que un baile”, destacó aquella la pareja, que con prestigio, fue embajadora del tango en todo el mundo.
Contó que durante su niñez era usual que en su hogar hicieran grandes fiestas, y que si bien en Posadas eran pocos, la familia se agrandaba con la llegada de los parientes del interior. La visita implicaba música y baile, que “en casa era como cotidiano. Veía bailar a todos y quería hacerlo, pero mientras era el DJ porque me encantaba darle rosca a la manivela de una fonola que tenía mi papá, donde se pasaban discos de pasta. Con eso me divertía, y ver como todos bailaban, me ponía feliz”, rememoró Mandagarán en diálogo con el suple de PRIMERA EDICIÓN.
En esa nota, se reconoció como “un niño travieso” al que le gustaba estudiar, ir jugar al fútbol en una cancha del barrio Villa Blosset y después de bañarse en la canilla pública, asistir a clases en la Escuela Municipal de Danzas. Así empezó su carrera.
Quién fue Oscar Mandagarán
Nacido en Posadas, Misiones y comenzó su carrera profesional como bailarín de danzas folklóricas argentina en 1983 primero en Posadas y luego a la edad de 18 anos en Buenos Aires donde a partir del 1990 entró a formar parte del elenco del BALLET FOLKLORICO NAIONAL dirigido por Norma Viola y Santiago Ayala “El Chúcaro”. Junto al Ballet, entre 1990 y 1996, recorrió toda la argentina y varios países de Sudamérica, como Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Bolivia y Paraguay. Paralelamente curso’ su carrera en el Instituto Nacional de Danzas Folklóricas Argentinas obteniendo el los títulos de: Profesor Nacional de Danzas, Interprete de Danzas Iberoamericanas y Técnico en Investigación en Arqueología y Antropología. Entre 1990 y 1997 Oscar también formó parte del elenco de los mejores show The Tango de Buenos Aires, como “Tango Mio”, “La Ventana”, “Senor Tango”, “Entre Borges y Piazzolla” y trabajo en la película nominada al Oscar “TANGO” de Carlos Saura.
En 1997 integro’ el cast original de “FOREVER TANGO” de Luis Bravo haciendo su debut en Broadway. Con este show se presenta en los teatros de las mas importantes ciudades del mundo, desde Japón, Korea, Inglaterra, Italia, Francia, Portugal, Espana, Alemana, Suiza, Canada, Mejico y los Estado Unidos. Junto a “Forever Tango” también, en 1999, hacen su debut en el Teatro Colón de Buenos Aires. Permanece en la compañía hasta el 2003 integrando también el cast del show “MALAMBO” siempre de Luis Bravo, haciendo su debut en la ciudad de San Francisco, California.
Paralelamente a su trayectoria como bailarín de tango de escenario desarrolló también su carrera como Maestro y Coreógrafo de Tango enseñando en la ciudad de Buenos Aires y en el exterior. Dueño de un estilo propio muy apreciado y respetado en el ambiente del tango entre profesionales y milongueros, Oscar transmitía a sus alumnos toda su energía y pasión por el tango enseñando todos los secreto de este baile, trabajando con mucha precisión todos los aspecto de su técnica, su musicalidad, su abrazo y su esencia.
A lo largo de toda su carrera como Maestro de Tango, Oscar recorrió todo el mundo dictando seminarios y llevando a cada rincón esa extraordinaria pasión y energía que lo caracteriza