Desde su inauguración el 7 de agosto, el Banco de Leche Humana del Hospital Materno Neonatal de Posadas ha logrado un impacto significativo en la atención neonatal, con más de 100 litros de leche pasteurizada y un total de 100 donantes. Este esfuerzo ha permitido beneficiar a aproximadamente 60 bebés prematuros y neonatos en situación de vulnerabilidad.
Cristina Zinch, licenciada en Enfermería y supervisora del Banco, destacó a PRIMERA EDICIÓN la importancia de continuar sumando donantes para expandir el alcance del servicio: “Seguimos buscando donantes de leche materna. Puede ser donante toda aquella mujer que esté amamantando, que tenga un excedente y quiera donar. Se puede comunicar con nosotros y es un trámite muy sencillo. Tienen que venir una sola vez al hospital para una serología, les entregamos un kit para que se extraigan en su domicilio y luego pasamos a buscar la leche una vez a la semana”.
El banco ya ha procesado alrededor de 130 litros de leche materna pasteurizada. “Son excelentes resultados para el tiempo que llevamos de inauguración en comparación a otros bancos de leche del país”, remarcó Zinch. “Nosotros somos el décimo banco de leche en Argentina. Corrientes, por ejemplo, en su primer año de funcionamiento alcanzó los 200 litros, y nosotros en apenas cinco meses ya superamos los 100 litros”.
El banco actualmente abastece a la terapia neonatal y neonatología del Hospital Materno Neonatal, pero el objetivo es ampliar la cobertura a otras instituciones de la provincia. “Queremos enviar leche a hospitales como el de Oberá, que tiene un nivel tres y también internación en neonatología, y a otros centros que lo necesiten”, explicó la supervisora.
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La demanda y el perfil de las donantes
Sobre la demanda, Zinch indicó que la leche materna donada está destinada a bebés que no pueden recibir la leche de sus propias madres. “En los prematuros se dan diversas situaciones. Se tarda mucho en establecer la lactancia materna y, a veces, por el estrés de la madre, la producción de leche no es suficiente o directamente no se puede extraer. Cubrimos todos esos casos. La primera opción siempre es la leche de su madre, pero cuando no está disponible, la leche del banco es la mejor alternativa”.
A esto último agregó: “Hasta ahora hemos logrado beneficiar a aproximadamente 60 bebés. Muchos de ellos son prematuros que, por distintas razones, no pueden recibir leche de sus madres, y gracias a la donación voluntaria de tantas mujeres, podemos garantizarles la mejor alimentación posible en un momento tan crítico para su desarrollo”.
En cuanto al perfil de las donantes, mencionó que “el 50% son mujeres que trabajan y tienen una profesión. Muchas no han tenido a sus bebés en nuestro hospital, pero nos conocen a través de redes y se acercan a donar”. Además, un 30% proviene del Centro de Lactancia Materna, es decir, madres cuyos bebés estuvieron internados y que, al recibir el alta, deciden donar la leche excedente.
Para ser donante, es necesario cumplir ciertos requisitos: “Tiene que ser una mujer saludable, idealmente amamantando o extrayéndose leche para un recién nacido. No debe consumir medicaciones que contraindiquen la lactancia. Es algo que verificamos previamente a través de una entrevista por WhatsApp para evitar que vengan al hospital si no cumplen con los requisitos”. Las interesadas pueden comunicarse al número 3764-58-64-69 para obtener más información.
Actualmente, el banco de leche trabaja con una frecuencia de pasteurización de dos veces por semana, procesando entre cinco y seis litros por sesión. “En cuanto a insumos, estamos bien”, afirmó Zinch.
Finalmente, destacó la importancia de desmitificar algunos conceptos erróneos sobre la donación de leche materna. “Siempre que haya estimulación de la glándula mamaria, ya sea por la succión de un bebé o por extracciones, seguirá habiendo producción de leche. Esto lo charlamos con cada madre para que pueda tomar una decisión informada sobre la donación”.