El interventor del Partido Justicialista (PJ) en Misiones, Máximo Rodríguez, denunció que la intervención del partido en la provincia enfrenta una fuerte resistencia por parte de las autoridades locales. Según explicó, la medida impulsada por el PJ Nacional, presidido por Cristina Fernández de Kirchner, tiene como objetivo regularizar la situación del partido y garantizar su funcionamiento sin restricciones.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Rodríguez señaló que, al llegar a la provincia, no pudieron acceder a la documentación oficial ni a la sede partidaria. Afirmó que la falta de transparencia y las irregularidades en el manejo del partido llevaron a la intervención, con la intención de que el justicialismo vuelva a ser una opción electoral real en Misiones. “Nosotros venimos a ponerle un límite al presidente Milei, no a otros sectores”, sentenció.
El interventor criticó a algunos dirigentes que, pese a provenir del peronismo, votaron junto al oficialismo nacional en iniciativas que el PJ rechaza. Mencionó el caso del exdiputado y secretario general del partido, Alberto Arrúa, quien apoyó la Ley Bases y se abstuvo en la votación sobre los jubilados. Además, cuestionó que los diputados misioneros respaldaran el reciente acuerdo con el FMI sin conocer sus condiciones.
En cuanto a la situación de la sede del partido en Misiones, Rodríguez aseguró que se encontraron con patrulleros y efectivos policiales en la puerta, además de militantes que impidieron su ingreso. Por este motivo, presentaron un recurso judicial que ordena la entrega del edificio a las 15 horas de este viernes, bajo advertencia de intervención de la fuerza pública en caso de incumplimiento.
Pese a las dificultades, el interventor llamó a la reflexión a los dirigentes locales y pidió que la entrega de la sede se realice de manera pacífica. Insistió en que la normalización del PJ en Misiones permitirá que el partido tenga representación en las elecciones nacionales de octubre, con su propia boleta y símbolos históricos.
Rodríguez aclaró que la situación que enfrenta el PJ en Misiones es única en el país y que en otras provincias, como Salta, las diferencias internas se resolvieron mediante el diálogo. Subrayó que el objetivo de la intervención es garantizar que sean los propios peronistas misioneros quienes elijan a sus representantes y reconstruyan el espacio político en la provincia.