La sequía que afecta a la provincia ha tenido un impacto significativo en la producción hortícola, especialmente en las Ferias Francas de Posadas. Malena Ruiz Díaz, presidenta de la Asociación de Ferias Francas, explicó que la falta de agua ha perjudicado cultivos esenciales como la lechuga, el perejil y la cebollita. Según detalló, la escasez de estos productos ha provocado un aumento de precios, como en el caso de la lechuga, que pasó de costar 500 pesos a 1.800 pesos el mazo en pocas semanas.
“El agua es indispensable para la producción de hortalizas, y la sequía ha generado un faltante importante de lechuga, perejil y cebollita”, señaló Ruiz Díaz a FM 89.3 Santa María de las Misiones. En algunos casos, se ha intentado suplir la demanda con productos de otras provincias, como Entre Ríos, aunque en menor volumen.
El aumento de precios no solo afecta a las verduras de hoja, sino también a otros productos básicos. Por ejemplo, el perejil, que anteriormente se vendía tres mazos por 1.000 pesos, ahora se consigue dos por 1.000. “Además de la menor oferta, la calidad de las verduras también se ha visto afectada por la falta de agua”, agregó.
Con la proximidad de Semana Santa, algunos productos estacionales como el almidón, la harina de maíz y los lácteos comienzan a ser más demandados. Ruiz Díaz confirmó que, a pesar de las dificultades climáticas, en las Ferias Francas se podrán encontrar estos productos, junto con choclo, quesos y panificados tradicionales de la fecha, como chipá y huevos de Pascua elaborados por emprendedoras locales.
Otro producto afectado por la situación climática es el huevo. Según Ruiz Díaz, la producción avícola en la provincia es limitada y suele complementarse con proveedores externos. “El calor y el alto costo de los alimentos han reducido la producción de huevos, lo que explica su menor disponibilidad y el aumento en los precios”, indicó.
En cuanto a la apertura de nuevas Ferias Francas en Posadas durante 2025, la presidenta de la Asociación explicó que se están evaluando proyectos, aunque la prioridad es analizar las condiciones de cada espacio y la cantidad de productores que podrían incorporarse. Actualmente, las ferias funcionan en distintos puntos de la ciudad, operando en horarios de 6 a 13 horas, con días específicos según la ubicación.
Finalmente, Ruiz Díaz aseguró que los feriantes trabajan para ofrecer productos frescos y de calidad, garantizando que los consumidores podrán encontrar en las ferias opciones accesibles para la mesa de Semana Santa, a pesar de las dificultades impuestas por la sequía.