La ausencia de lluvias significativas en la provincia en lo que va del año provocó el descenso pronunciado del arroyo Capioví, desde donde se extrae el agua para ser procesada y distribuida a los usuarios de la localidad homónima. Ante ese panorama el Concejo Deliberante de Capioví aprobó el último jueves la emergencia hídrica por el término de 90 días.
En una nota publicada el 22 de febrero último por PRIMERA EDICIÓN, el gerente de la Cooperativa de Provisión de Agua Potable y Otros Servicios (CAPCA), ingeniero Rubén Ely, había anticipado que la situación en ese momento ya era crítica por la falta de lluvias en la zona y que de no cambiar las condiciones, podría empeorar.
Lo cierto es que pasó un mes y las precipitaciones todavía no regresaron sobre la región en el volumen necesario como para recuperar el nivel de los arroyos y ríos de la provincia y en este caso puntual de Capioví, obligaron a las autoridades a tomar la determinación de declarar la emergencia hídrica para así poder, de alguna manera, llevar adelante acciones más directas que permitan resguardar de alguna manera el vital recurso.
La ordenanza Nº 001/2025, entre sus principales puntos, hace referencia al pedido realizado por la Cooperativa de Agua Potable para que se declare la emergencia hídrica, considerando que “se observa en este año la reiteración del problema de la escasez de agua superficial y subterránea para el consumo humano y animal, lo cual afecta, además, el desarrollo de las actividades agropecuarias, que son la base de la economía de gran parte de las familias del municipio”.
Además, cita que “este instrumento legal, como soporte jurídico, faculta al Departamento Ejecutivo Municipal a tomar las medidas correspondientes para el abastecimiento de agua a la población de Capioví”, entre los que también figura la potestad de sancionar con el cobro de multas a quienes, por ejemplo, hagan mal uso del vital líquido.
Ante ello es que el Concejo Deliberante sancionó “la emergencia hídrica en todo el ámbito del Municipio de Capioví por el término de noventa (90) días, a partir de la promulgación de la ordenanza, plazo que podrá extender el Ejecutivo Municipal en caso de mantenerse la situación crítica por la falta de lluvias”.
El arroyo Capioví mostraba ayer una imagen pocas veces vista en las últimas tres décadas, desde que funciona la Cooperativa de Agua, con innumerables piedras asomando en varios tramos de su recorrido, reflejando la dura situación que atraviesa en materia hídrica toda esa zona de la provincia.
Prohibición y multas
En la ordenanza que declara la emergencia hídrica en Capioví, quedó establecida la prohibición “del lavado de vehículos,veredas internas de la propiedad y de la vía pública”, como así también de “riego de todo tipo, calles, parques y jardines, carga de piletas de natación de todo tipo”.
Se detalló que “todo uso del agua que no sea imprescindible para la vida cotidiana, exceptuando alimentación o higiene personal, no está autorizado”.
El Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) fue facultado a “coordinar y ejecutar tareas preventivas, correctivas y operativas” en el período establecido por la emergencia hídrica en conjunto con la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos de Capioví Lltda, el Comité de Cuenca del Arroyo Capioví (Comcuenca), y organismos provinciales con competencias en el tema.
Además, el DEM podrá aplicar “las sanciones, cuyo juzgamiento quedará a cargo del Juzgado de Paz. Se aplicarán multas, expresadas en cantidades de Unidades Fiscales (UF) que irán de 30 hasta 120 UF, en aquellos casos de reincidencia en la falta”.