El jueves 13 de marzo se realizó en Eldorado la Audiencia Pública por el aumento del boleto del transporte urbano, solicitado por la prestataria del servicio, la empresa ETCE-Kenia. Durante la jornada, alrededor de 27 vecinos manifestaron su postura ante el incremento y cómo veían el servicio del mismo, donde los principales reclamos eran la poca frecuencia de recorridos y el mal estado de las unidades.
Bernardino Vega fue uno de los primeros oradores en manifestar su descontento con el servicio que reciben. El usuario de colectivos denunció la falta de empatía de la empresa hacia la comunidad y expresó que, a pesar de las quejas y reclamos, la firma no ha tomado medidas para mejorar el servicio, incluyendo la falta del circuito que deben realizar y el mal estado de los vehículos.
Una semana después de la audiencia, Vega denunció que la empresa tomó represalias contra su persona y despidió a su hija que trabajaba en la prestataria desde hace seis años. “Yo me fui a esa audiencia pública representando a los usuarios de distintos barrios”, indicó Vega a PRIMERA EDICIÓN.
“Yo fui concejal, la gente de a pie me pidió un favor y yo los representaba a ellos y a mi barrio en especial. Me tomaron mal seguramente desde la empresa y despidieron a mi hija”, agregó el vecino del barrio Los Pinares.
Asimismo, comentó que el motivo de su participación fue “para que ellos tomen en serio mi pedido”, porque “no fui solo, fui en nombre de los usuarios”, indicó y señaló que, anteriormente a esa audiencia, fue tres veces a la empresa, con tres presidentes barriales. “Pero no me recibieron, siempre dicen que no están”, agregó.
Bernardino continuó su relato explicando que, cuando fue su turno de hablar en la audiencia, le sacaron una foto y mandaron a la empresa. “En esa audiencia pública cuando yo empiezo a tomar mi lugar para hablar, le mandaron una foto a mi hija y le dijeron, ‘¿Este es tu papá?’ Y mi hija les contestó que sí”, recordó.
Ante la respuesta, Vega dijo que, le recriminaron a su hija por su accionar. “Le dijeron, ‘tu papá se ha equivocado, porque vos llevás el pan de cada día de mi empresa, vamos a ver qué hacemos’. Y al otro día la despidieron”, afirmó.
“Y yo tampoco pude prever (las represalias) porque no pensé que la empresa iba a tenerme en cuenta. Porque mi hija no era la que se estaba explayando, era yo”, insistió el vecino.
La carta de despido le llegó el lunes y provocó un profundo dolor y frustración en la familia. Vega reveló que esa situación “me cayó mal” al punto de causarle una arritmia que obligó su traslado al Hospital SAMIC donde estuvo unas tres horas hasta que se estabilizó. “Esto me podía causar la muerte”, afirmó.
“Y bueno, uno se tiene que ir acostumbrando a los golpes. Me causó también casi un ataque cardíaco. Estuve tres horas internado ahí, porque mi corazón estaba muy acelerado. Seguramente por los nervios que estaba pasando, porque tengo 74 años”, se sinceró.
Mientras se recupera, Bernardino aseguró que la preocupación y tristeza no lo intimidan y que seguirá, ahora más que nunca, reclamando por sus vecinos.
“Nosotros tenemos un monstruo que vino de Posadas y que nadie le conoce. Pero tampoco lo vamos a ir conociendo. Son empresas que no les interesa el bienestar de nada. Vienen a recaudar plata y tienen que recaudar, sea como sea. No les interesa la parte humana, les interesa la plata”.
En la tarde del jueves, Bernardino acompañó a su hija al Ministerio de Trabajo, para “velar por su contención y que la empresa pague el reconocimiento al derecho laboral”.
Durante la audiencia en la cartera de Trabajo le notificaron el monto que le correspondería de indemnización y que, llegado el caso la empresa ofrezca un monto por debajo al mismo, iniciarán acciones legales.
“Estuvimos hoy (por el jueves) en el Ministerio de Trabajo, nos presentamos con mi hija y vamos a esperar que la empresa la llame para cobrar y más o menos sabemos los montos que tiene que cobrar. Y si no nos ofrecen los montos que el Ministerio del Trabajo nos dio, ella no va a cobrar va a nombrar un abogado”, anticipó en diálogo con este Diario.
Finalmente, contó que también contaron con el acompañamiento del gremio de Unión de Tranviarios Automotor (UTA), quienes intentarían gestionar una posible reincorporación.
“A esta hora debían estar definiendo, porque pidieron una audiencia a la empresa para que la reincorporen, pero hasta ahora no hay ninguna noticia. Pero no pasa nada, son cosas que pasan”, concluyó.