La búsqueda de una mujer cuya familia denunció que estaba secuestrada en Paraguay finalmente tuvo un final feliz. La supuesta víctima admitió que estaba sana y salva en vivo y en directo a en la televisión nacional.
Sin embargo, durante varias horas la Policía de Misiones se movilizó e incluso solicitó la colaboración de Interpol con sede en el vecino país para poder saber el paradero y condición de la misma.
La intervención de las fuerzas de seguridad comenzó este sábado minutos después de las 17, cuando la familia de Silvia Lorena Reis (mayor de edad), se presentó en la Comisaría de la Mujer de San Javier (Reis residía en el barrio Bartel de esa jurisdicción) y relataron ante la guardia de turno que la misma hace aproximadamente tres años, se mudó a la Ciudad del Este (Paraguay) para vivir junto a su pareja, al cual identificaron.
En la denuncia agregaron que el pasado viernes la madre de Reis se comunicó vía Whatsapp a través de mensajes al número telefónico de su hija, siendo atendida por su yerno, quien le manifestó (TXT) “le voy a matar a su hija no sirve para nada, no sabe leer ni escribir es una inútil”.
Por esta circunstancia se le recepcionó además y en forma paralela una denuncia por violencia familiar y se puso en conocimiento al Juzgado de Instrucción V, con asiento en Leandro N. Alem. Por otra parte, a través de la Dirección de Homicidios Posadas, se solicitó colaboración a los fines de realizar enlace con la Interpol Paraguay.
Por si fuera poco, en declaraciones públicas la familia de la mujer misionera manifestó su preocupación porque creían que estaba contra su voluntad en el vecino país y en peligro su integridad física. Hasta aseguraron que el hombre les envió una imagen donde se ve a la mujer inconsciente en el suelo. También dijeron que hizo videollamadas amenazando de muerte a la hija y otros familiares de Reis. Pero sorpresivamente, todo cambiaría cuando la misma Silvia, supuesta víctima, saliera al aire en Crónica TV.
“Estoy bien, es todo mentira”
La mujer dijo que “conocí a un hombre bueno y dejé a mis hijos chiquitos en San Javier, junto a su padre biológico y familiares”. Acerca de la imagen de ella tirada en el piso, afirmó que “me desmayé durante una llamada” y que lo de las amenazas de muerte “es todo mentira. Estoy bien”.