Pedro Luis Barboza, un vendedor ambulante de 26 años, nunca imaginó que aquel lunes 25 de marzo de 2002 haría el último viaje de su vida hacia el paraje Los Bretes, a unos 20 kilómetros de Santo Tomé (Corrientes), donde tenía su clientela.
Ese día salió temprano a bordo de su ciclomotor de 50 centímetros cúbicos y debía regresar al mediodía o la tarde. Pero pasaron las horas y jamás volvió.
Al día siguiente la policía, alertada por su esposa, comenzó a buscarlo, temiendo quizás lo peor. Aunque nunca nadie se imaginó que algo tan macabro le iría a ocurrir.
Pasaron cuatro días y lo que parecía ser una búsqueda infructuosa por fin dio sus resultados. Un lugareño dio cuenta a las autoridades de que Barboza había estado en la casa de un cliente: Domingo Leguizamón (51).
Las autoridades no supieron lo que había ocurrido hasta después de requisar la vivienda. Revisaron palmo a palmo el terreno hasta recorrer por debajo de una arboleda ubicada en el fondo. Las sospechas comenzaron a invadir a los policías cuando descubrieron las partes calcinadas del ciclomotor Juki 50cc.
Una investigación más a fondo puso a la luz la diabólica verdad: los perros de la policía descubrieron huesos calcinados que por sus formas pertenecían a un ser humano.
Pedazos de las extremidades, costillas y parte de una calavera con los dientes. No quedaban dudas de que el joven había corrido la peor de las suertes.
La policía pudo establecer después que el vendedor fue masacrado de varios hachazos y su cuerpo seccionado para luego ser incinerado.
En el primer allanamiento los investigadores recuperaron sólo una parte del cadáver. Días después se pudo encontrar otros miembros, ocultos en un pajonal frente a la casa del imputado.
El 20 de diciembre de ese mismo año, como el fin de una horrenda pesadilla, la Cámara de Apelaciones de Santo Tomé condenó a diez años de prisión al acusado. Eso sí: el tribunal habría desestimado la alevosía en el crimen, razón por la cual Leguizamón no fue condenado con la pena máxima de prisión perpetua, tal como se esperaba.