Aunque se destacó que en Misiones la situación de los trabajadores de la construcción no es tan devastadora como en otras provincias, porque el Gobierno provincial decidió intervenir con fondos propios desde hace un año, tampoco hay certeza de nada porque “la leve recuperación que tuvo el empleo a finales de 2024 todavía no lo estamos notando este año”, dijo a FM 89.3 Santa María de las Misiones el secretario general de la UOCRA Misiones, Héctor Vallejos.
“Para que se entienda, la obra pública, por ejemplo en el rubro viviendas, que no se están haciendo, da empleo como mínimo a tres obreros. Hoy no hay nada; los obreros que estaban en actividad el año pasado hoy cobran el fondo de desempleo y viven de alguna changa”, graficó el dirigente.
De acuerdo a Vallejos, desde hace meses, la parálisis de la obra pública a nivel nacional dejó sin empleo a miles de obreros en todo el país; y si bien reconoció que en Misiones, la situación es medianamente mejor, tampoco es significativa.
“Si no fuera por la ayuda de la Provincia, estaríamos en la misma situación que el resto del país, pero todos sabemos que lo que mueve al sector es la obra pública. La Provincia trabajó en conjunto con el sector privado para motorizar obras paradas y nos dejó un poquito mejor parados”, reconoció Héctor Vallejos, en ese sentido.
Y luego resaltó: “Se están terminando obras que la Nación dejó inconclusas, y eso nos da algo de aire, pero la verdad es que la incertidumbre sigue siendo enorme”.
“Toda esta recuperación que podemos decir que se ve fundamentalmente desde el sector privado, no es lo mismo que estar a pleno. En ninguna ciudad se reemplaza de un día para el otro el movimiento que otorga la obra publica”, aseguró.
Pandemia vs. motosierra
A lo largo de la nota Vallejos trajo el recuerdo de la pandemia por el COVID-19 en 2020. Describió que en ese momento, el sector vivió una situación excepcional a pesar del aislamiento obligatorio; pero resaltó que la obra pública no se frenó y que los trabajadores de la construcción fueron considerados esenciales en aquel entonces hace 5 años.
“Sin embargo, no nos quedamos sin trabajo, seguimos construyendo hospitales, escuelas, rutas”, rememoró.
Y comparó que en la actualidad, sin pandemia ni restricciones, la realidad es otra: las obras están frenadas y el desempleo en el sector está liquidando a los trabajadores.
“La diferencia es que ahora nadie nos dice cuándo se va a destrabar esta situación. Durante la pandemia sabíamos que en algún momento iba a pasar, pero ahora no sabemos qué va a pasar con nuestro trabajo”, expresó con preocupación.
El impacto no se siente solo en las cifras, sino en las vidas de los trabajadores. “Muchos compañeros están aceptando trabajos informales, con sueldos bajos y sin ninguna seguridad”, contó.
“Y eso es gravísimo. La desocupación es terrible, pero la precarización es lo mismo. Estamos hablando de gente que tiene que arriesgar su salud porque no hay otra opción y haciendo operativos con el Ministerio de Trabajo para evitar que la informalidad siga proliferando. Pero hablamos de personas que tienen que poner un plato de comida en la mesa de su familia y ante la necesidad agarran lo que sea”, insistió.
Y luego respaldó con números su testimonio: “Según el IERIC, la caída de la obra pública fue del 80%, afectando directamente a más de 300 empresas del sector. La construcción de viviendas, uno de los principales motores de empleo, está prácticamente detenida”.
“Cada casa en construcción daba trabajo a tres obreros. Hoy esas casas no se están ejecutando y esos obreros están sin empleo”, explicó Vallejos.
“Se está haciendo lo posible con los recursos que hay, el año pasado hubo una pequeña recuperación gracias a la inversión provincial y a la articulación con el sector privado, pero ahora todo está en pausa. No hay planificación a futuro, y eso nos preocupa muchísimo”, manifestó.
Una caída generalizada que golpeó a todo el país
La construcción cayó 27,4% durante el primer año de Javier Milei, de acuerdo a los datos que publicó el INDEC. La crisis del sector está atravesada por la decisión de la gestión libertaria sobre paralizar la obra pública, las consecuencias de la la devaluación de diciembre 2023 y el tipo de cambio que encareció en dólares el costo de los materiales. De acuerdo con el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) que publicó el INDEC en diciembre la actividad bajó de 10,2% en comparación a igual mes de 2023.
En términos interanuales, el dato revela que la disminución de las fuentes de empleo en los primeros 11 meses de 2024 fue del 17,2%. Además, registraron una reducción fuerte de 13% en noviembre frente a igual mes del año anterior.
La retracción más significativa en términos de insumos, en el mismo período estimado, la sufrieron hierro redondo y aceros con 39,1%; seguida por artículos sanitarios de cerámica con bajas de 32%; ladrillos huecos (-21), placas de yeso (-20,2); pisos y revestimientos cerámicos (-8,9); yeso (-18,5); cales (-11,5); mosaicos, graníticos y calcáreos (-11,1); y cemento portland (-5,6).
En la lista de los que les fue bien se destacan asfalto (+58,8) y pinturas para construcción (+22,6).
El 63,5% de las empresas que realizan principalmente obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que 22,6% estima que aumentará y 13,9% que disminuirá.
Las que se mostraron positivas consideran que la mejora llegará por el crecimiento de la actividad económica (27,5%) y la estabilidad de los precios (25,6%).