Una joven de 22 años admitió que mató de quince puñaladas a su expareja mientras descansaba y firmó una condena de diez años de prisión por ese hecho, en tanto que aceptó que se le unifique con los otros cinco años y seis meses de cárcel que recibió por un asalto que cometió en perjuicio de un hombre y por el cual ya fue juzgada en diciembre de 2022, señalaron fuentes del caso.
En total la imputada, identificada como Rocío Maribel Valdez, deberá cumplir quince años y seis meses de cárcel, una vez que se homologue el juicio abreviado y se unifiquen las citadas penas, agregó un vocero.
La causa de mayor gravedad fue cometida el lunes 1 de febrero de 2021 en el barrio Elena de Eldorado. La joven acusada se halla actualmente con prisión domiciliaria por maternidad, beneficio que se le otorgó durante la etapa de instrucción.
En las últimas horas la imputada acudió acompañada por la defensora oficial al Tribunal Penal de Eldorado, donde aceptó el monto a cumplir tras las rejas por “homicidio simple” (diez años). Además de acordar que se le unifique con su anterior condena por “robo calificado por el uso de arma blanca y arma impropia (botella)” (cinco años y seis meses), según consta en el auto de elevación.
Este trámite judicial fue además, frente al fiscal Federico José Rodríguez. Allí, la joven admitió tanto la materialidad como la autoría del crimen.
El caso se remonta a ese lunes, primer día de febrero de 2021, entre las 6 y las 6.30, en una vivienda del barrio Elena, ubicado sobre la calle Democracia sin número, en el kilómetro 1 eldoradense. La víctima, Williams Armoa, quien tenía 50 años, clamó por ayuda e incluso señaló a la joven como la asesina mientras agonizaba, según refirieron algunos vecinos a la policía.
Al acudir a la escena, los uniformados hallaron a la imputada arrodillada, con la mirada al vacío, en evidente estado de shock y al lado del cuerpo inerte de quien al parecer era su concubino, indicaron las fuentes.
El cadáver de Armoa, quien se ganaba la vida como changarín, estaba boca arriba sobre un enorme charco de sangre.
Con la llegada del médico forense se supo que la causa de muerte fueron quince heridas de arma blanca, en su mayoría a la altura del pecho y que le causaron un “shock hipovolémico”. Los mismos vecinos del lugar llamaron a los efectivos alrededor de las 6.45. Antes escucharon una fuerte discusión, por alrededor de unos 15 minutos, y luego silencio.
“Con mujer ajena”
Un vecino que fue el primero en llegar a la escena junto a su pareja, empujó la puerta de la vivienda de madera de la víctima (que estaba trabada desde adentro), y contó a los investigadores que lo hallaron tirado en el piso. Fue entonces que Williams dijo sus últimas palabras: “no me dejes morir… ella me hincó”.
Ante lo que la mujer refirió ante los testigos y el hombre agonizante; “que te voy a acuchillar hijo de puta”, tras lo cual salió de una habitación mostrándose toda ensangrentada y le dijo directamente a la víctima: “quien te mandó a meterte con mujer ajena”, según consta en el expediente.
Al momento de declarar ante la Justicia y en indagatoria la mujer dijo que “lo hizo en defensa propia”.
Nunca quedó comprobado fehacientemente si los involucrados vivían en concubinato o tenían ocasionales encuentros. No obstante, hubo testimonios que daban fe que la joven, quien no tenía ocupación, hacía un tiempo convivía en ese domicilio, propiedad del hombre.
Con respecto a la defensa propia que alegó la joven, se supo que la misma no presentaba lesiones acordes a un forcejeo violento o signos de lucha. Tras ser detenida, se supo que cursaba un embarazo. En ese entonces tenía 18 años.
Por ello, se le otorgó la prisión domiciliaria solicitada por su defensa, beneficio que aún mantiene, es decir que por ahora el Tribunal debe ser el que ordene su detención. Para ello, aún se debe homologar el juicio abreviado.