A pesar de no ser un año electoral, 2024 tuvo poca actividad en el recinto del Senado. Así y todo, la cantidad de palabras pronunciadas durante las sesiones fue mayor que la de 2023.
Un total de 590.867 palabras se pronunciaron durante las 13 reuniones contabilizadas por el sitio especializado Parlamentario para su Índice de Calidad Legislativa. Eso significa más del doble de las 227.112 del ejercicio anterior, que tuvo una decena de sesiones.
Y en ese contexto fue una vez más el formoseño José Mayans (Unión por la Patria) el senador más destacado en la materia. Por sexto año consecutivo figuró al tope de este ránking, esta vez con 50.762 palabras expresadas en el recinto a lo largo del último año.
Un récord, si tenemos en cuenta que en 2023 había pronunciado 24.272 palabras, y en 2022, 39.782. Con seis años consecutivos en el primer lugar, Mayans desplazó al radical Gerardo Morales, que llegó a liderar cinco años consecutivos, entre 2007 y 2011.
El segundo lugar lo ocupó este año un senador muy activo en todas las sesiones, el radical Martín Lousteau, con 27.482 palabras, en tanto que completa el podio el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (quien dirige buena parte de los debates cuando reemplaza a Victoria Villarruel) con 26.456.
Cabe aclarar que este ranking es meramente cuantitativo y no implica una valoración del rol de cada senador en el ejercicio de su representación, pues resulta obvio que la “calidad legislativa” no depende de la extensión de los discursos, y viceversa.
Ningún misionero aparece en el “top ten”, donde Unión por la Patria aporta cuatro senadores, La Libertad Avanza tiene tres, la UCR dos y el restante es el salteño Juan Carlos Romero (quinto, con 23.154 palabras).
En el otro extremo, entre los senadores que menos hablaron, hay seis que no emitieron ni una sola palabra en el recinto. Y ahí sí aparece una representante de Misiones, Sonia Rojas Decut, junto a la puntana Ivanna Arrascaeta (LLA), Claudia Ledesma Abdala, Juan Manzur, Gerardo Montenegro y Sergio Uñac (todos de Unión por la Patria).
Una séptima, la santacruceña Natalia Gadano, expresó 10 palabras en el año.
Respecto a los otros misioneros en el recinto, el que más habló fue Martín Goerling (en el puesto 43 con 3.173 palabras), mientras que Carlos Arce pronunció 820 palabras y ocupó el puesto 62.
¿Cuánto hablaron los diputados nacionales misioneros en 2024?
En la Cámara Baja, entretanto, 2024 fue un año de mucha mayor actividad, ya que se registraron 20 sesiones durante el período ordinario, a las que se sumaron 4 extraordinarias entre enero y febrero. Por eso el registro de palabras analizado por Parlamentario haya casi duplicado el del año anterior: 1.233.453 palabras.
De ellas, 72.276 correspondieron a un mismo legislador, que fue quien encabezó el ranking 2024: el oficialista Martín Menem. Cabe aclarar, no obstante, que suele ser el presidente de la Cámara el que encabece la lista, aunque más no sea por el hecho de que se encarga de otorgar la palabra a sus pares y, en cada intervención de cualquier diputado, quien dirige el debate pronuncia por lo menos 9 palabras con la fórmula “tiene la palabra el señor diputado (apellido), por (provincia)”.
El año pasado lo secundaron el presidente de la bancada de Unión por la Patria, Germán Martínez, con 39.840 palabras y el izquierdista Christian Castillo con 32.743.
El “top ten” lo completaron Nicolás Del Caño, Rodrigo De Loredo, Vanina Biasi, Juan Manuel López, Silvana Giudici, Soledad Carrizo y Nicolás Massot.
No figura allí ningún misionero, pero tampoco entre los 100 primeros, ni entre los 150: la representante de la tierra colorada más participativa en el recinto fue Yamila Ruiz, con 1.580 palabras que la sitúan en el puesto 171.
En el 176º aparece Martín Arjol con 1.375, en el 204° Florencia Klipauka (685) y en el 215° Carlos Fernández (454 palabras).
En el fondo de la tabla, como en el Senado, también fueron seis los diputados que no abrieron la boca en el recinto, esta vez sin misioneros entre ellos.
Pero sí aparece Emmanuel Bianchetti (JxC) entre los 9 que apenas dijeron una palabra para decir cómo votaron cuando no quedaron registrados por los sistemas electrónicos. Tampoco Daniel Vancsik y Alberto Arrúa pronunciaron discursos, sino que se limitaron a emitir 11 y 8 palabras, respectivamente.
Fuente: Parlamentario.com