La Asociación de Protección Animal Angelitos con Cola de San Vicente lleva más de diez años trabajando en el rescate y cuidado de perros y gatos en situación de calle.
“Nuestra asociación está desde el año 2013”, contó Leonela Almeida, actual presidenta del grupo en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“Llevamos adelante tareas de protección animal desde entonces. Nos llevó un montón de tiempo, pero hoy somos la única asociación legalmente constituida en San Vicente desde 2020”, destacó.
La labor de los voluntarios ha sido clave en la asistencia de animales abandonados, aunque la falta de recursos y de un espacio propio siempre fueron un desafío.
Conformada por un grupo de alrededor de 10 personas, la asociación logró sostenerse a lo largo del tiempo gracias al esfuerzo y compromiso de sus integrantes.
Proyecto en marcha
El gran avance para la Asociación llegó cuando la Provincia les otorgó un predio en comodato ubicado detrás del barrio Mujeres San Vicentinas, con el fin de construir un centro de protección animal. Sin embargo, la concreción del proyecto se ve demorado por los costos que implica su construcción. “Hace tres o cuatro años nos dieron el terreno, pero vamos muy lento porque la estructura es muy costosa”, explicó Almeida.
A pesar de las dificultades, recientemente comenzaron las primeras tareas de limpieza y acondicionamiento del terreno. “Ahora están poniendo los tubos para el desagüe porque el lugar es bajo y, cuando llueve, se inunda”, detalló. Con esta primera etapa en marcha, la asociación necesita colaboración para poder avanzar en la edificación del centro.
“No es un refugio”
Uno de los puntos clave del proyecto es la diferencia entre un refugio y un centro de protección animal. “Lo que tiene que quedar claro es que no es un refugio”, enfatizó Almeida. “Ahí no van a vivir los animales. Se trata de un centro donde las acciones de protección se llevarán a cabo de manera planificada”.
“Queremos que la comunidad entienda que no es un lugar donde van a poder ir y tirar animales, sino que todos podemos colaborar en la concientización y la protección animal”, agregó.
El enfoque del centro es integral: apunta a la atención sanitaria, el control poblacional mediante la castración y la concientización en la comunidad sobre el bienestar animal. “Queremos que se prohíba la eutanasia como método de control y priorizar la salud pública y el bienestar animal”, señaló. Además, la asociación busca desarrollar talleres de educación en distintos niveles para fomentar la cultura de la protección animal.
Atención veterinaria
Actualmente, cuando rescatan un perro o un gato en situación de calle, los voluntarios se encargan de brindarle un espacio transitorio en sus propios hogares. Sin embargo, con el centro en funcionamiento, podrán derivarlos a un espacio adecuado donde recibirán atención veterinaria. “La idea es que los animales que estén en situación de calle sean llevados, castrados y atendidos si están lastimados. Luego, se les buscará una adopción responsable”, explicó Almeida.
Para garantizar una atención adecuada, ya han mantenido conversaciones con veterinarios interesados en colaborar. “Siempre trabajamos con veterinarios que nos ayudaron de manera voluntaria, pero la idea es poder pagarles con los ingresos que logremos generar”, indicó.
¿Cómo colaborar?
El mantenimiento del centro y los costos veterinarios representan un gran desafío. Hasta el momento, la asociación se sostuvo mediante rifas, venta de pizzas y donaciones de comercios locales. “Estamos queriendo implementar una estrategia publicitaria para que empresas puedan auspiciarnos y así generar ingresos”, comentó Almeida.
Sin embargo, para avanzar con la construcción del centro, necesitan materiales como alambre, cemento, clavos y chapas. “Estamos solicitando colaboración de empresas o particulares que puedan donar materiales para terminar el proyecto”, afirmó.
Las personas que deseen colaborar, pueden contactarse con la asociación a través de sus redes sociales @equipoangelitosconcola33.