La Justicia de Rosario acaba de ordenar la prisión preventiva para cuatro exdirectivos de la empresa Vicentin sobre quienes pesa la acusación de estafa y asociación ilícita.
Los imputados sospechan los investigadores, habrían desviado casi 6.000 millones de pesos de la empresa para gastos personales y se habrían autoasignado retiros voluntarios por cerca de 2.000 millones entre 2019 y 2024.
La Justicia también investiga el accionar de un exdirector de la ex-AFIP, quien admitió haber intervenido durante el ejercicio de su cargo para evitar sanciones fiscales a la agroexportadora en los años previos al default, lo que habría resultado en favores a los exdirectivos.
Como era de prever, este accionar habría afectado el patrimonio de la empresa, que se encuentra concursada y debe pagos a acreedores externos y a sus trabajadores.
El de Vicentin fue un caso que años atrás ocupó la agenda política e incluso hubo quienes desde ese sector celebraron su vaciamiento.
El declive del conglomerado industrial de productos primarios de exportación argentino fue la punta del efecto dominó que hoy atrapa a varias firmas del sector y que tiene un mismo mecanismo. Capitalización, declaración de crisis y transferencia a algún comprador mientras en el terreno solo quedan deudas, acreedores y trabajadores desocupados.
El mecanismo se replica una y otra vez y solo cambia por la sofisticación del carry trade mediante el cual se retira capital hacia el exterior.