Santino Rzesniowiecki, el valiente niño misionero de seis años, ha emprendido un viaje crucial a Singapur junto a su familia, en busca de un tratamiento innovador para la leucemia linfoblástica aguda tipo B que lo aqueja desde hace casi cuatro años. Tras agotar las opciones de tratamientos en Argentina, el KK Women’s and Children’s Hospital se erige como un faro de esperanza en su lucha contra la enfermedad.
A pesar de las 11 horas de diferencia horaria, Natalia Rodríguez, madre de “San”, aceptó dialogar con PRIMERA EDICIÓN y comentó que el recibimiento fue cálido y esperanzador: “Fuimos recibidos por una persona de la Embajada Argentina, nos estaban esperando con una doctora acá del hospital que es argentina”. Sin embargo, el ingreso al país no estuvo exento de obstáculos burocráticos. “Estuvimos bastante demorados en el aeropuerto, pero después una vez que se gestionó pudimos ingresar tranquilamente y nos trasladaron hasta el hospital donde lo estaba esperando en el área de oncología, una hematóloga”, explicó Natalia.
Una vez en el hospital, el equipo médico delineó el plan de tratamiento inicial para Santino. “Mañana tiene varios procedimientos, tiene un aspirado de médula para hacer un nuevo estudio. Una punción lumbar donde le administran quimio en el líquido céfalo raquidio y la colocación de un catéter para para la infusión de los tratamientos”, detalló la madre. “Mañana a las 11.30 de la mañana de acá a Singapur tiene que ingresar al quirófano y posterior a eso el viernes inicia con el tratamiento, o sea, un tratamiento previo a lo que va a ser la etapa del trasplante”, agregó con esperanza.

La búsqueda de un donante de médula compatible es otro paso crucial en el tratamiento de Santino. “Mañana también nos sacarán una muestra de sangre nosotros para ver quién de los dos va a ser el primer donante de San”, explicó Natalia.
A pesar de la barrera idiomática y la distancia de su hogar, la familia Rzesniowiecki se siente arropada por la solidaridad de la comunidad argentina en Singapur.
“Acá fuimos muy bien recibidos el idioma es un tema importante. Nosotros no hablamos en nada del inglés. Acá hablan inglés y chino”, comentó Natalia. Sin embargo, la comunidad argentina en Singapur se ha volcado en apoyo a la familia. “Tenemos gracias a Dios a varias personas que son argentinas, como que hay una comunidad argentina en la cual varios se pusieron a disposición nuestra, crearon un grupo de WhatsApp y están ahí siempre al pendiente”, destacó.
“Hoy tuvimos una chica como tres horas acá en el hospital con nosotros porque los médicos querían hablar bien con nosotros, que si bien para nosotros ya son procedimientos prácticamente normales, acá hay protocolos y pautas que tienen que cumplir con respecto a a los riesgos”, relató Natalia.
La incertidumbre y la esperanza se entrelazan en este nuevo capítulo de la vida de Santino, y habrá que tener mucha paciencia en este nuevo camino. Tras la primera intervención quirúrgica, los médicos comunicarán cómo se avanza en el tratamiento. “Después de la médula, ellos van a hablar con nosotros y van a plantearnos cuál es el plan del tratamiento de Santino, pero lo quieren hacer después. No se quieren adelantar”, explicó Natalia. “Estamos esperando que llegue mañana para arrancar con todo”, concluyó con determinación.
Cabe recordar que la colecta solidaria continúa debido a los altos costos de estadía.
¿Cómo es el hospital donde tratan a Santino?
El KK Women’s and Children’s Hospital (KKH) es el hospital especializado en salud maternoinfantil más grande y antiguo de Singapur. Se centra en la atención médica de mujeres, niños y recién nacidos, ofreciendo tratamientos avanzados en diversas especialidades, incluyendo oncología pediátrica. Este hospital es reconocido a nivel internacional por su excelencia en el tratamiento de enfermedades complejas en niños, como la leucemia, y por sus investigaciones en salud infantil y materna. Además, cuenta con un equipo multidisciplinario y tecnología de vanguardia para trasplantes y terapias avanzadas.
Además de sus servicios clínicos, KKH está comprometido con la investigación y la educación médica. En 2021, lanzó el Instituto de Investigación en Salud Materna e Infantil SingHealth Duke-NUS (MCHRI) para promover la investigación y la innovación en salud materna e infantil. El hospital también ha sido reconocido por su excelencia en el manejo del dolor en niños, convirtiéndose en el primer hospital fuera de América del Norte en recibir la certificación ChildKind.