La Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM) lanzó una advertencia contundente sobre el delicado momento que atraviesa el sector maderero por las medidas del Gobierno nacional, que provocaron una recesión interna y la posterior caída del consumo.
En un comunicado compartido en sus redes, la entidad describió una realidad preocupante. “La situación sectorial no es nueva, pero se agudiza mes a mes y lo que está en juego no son fríos números, sino patrimonios familiares (en algunos casos de dos o tres generaciones), miles de empleos y, además, sueños y futuros”.
En promedio -afirmaron- los establecimientos madereros operan al 40% de su capacidad, y muchos aserraderos pequeños y medianos han detenido sus actividades por completo durante los meses de verano.
Guillermo Fachinello, presidente de APICOFOM, explicó a PRIMERA EDICIÓN que la crisis no da tregua.
“Nosotros, casi todos los madereros, estamos trabajando con un 40% más o menos de la capacidad que tenemos y estamos ya saliendo de meses que son siempre recesivos, particularmente enero y febrero, pero ya tendríamos que estar trabajando a pleno, estamos bajando una rentabilidad a cero”, afirmó.
Las empresas mantienen turnos mínimos para no colapsar, pero el mercado interno está prácticamente paralizado.
“Lo poco que hay, estamos trabajando con muchos plazos, lo cual hoy en un mercado tan inestable como está, realmente está muy complicado”, agregó.
Falta de apoyo de Nación
El panorama se agrava por factores internos y externos. Desde APICOFOM señalaron que “a la vez que el mercado interno está paralizado porque no hay ventas y los plazos de pago se extienden, el plano internacional se torna inaccesible por falta de competitividad”.
Al respecto, Fachinello apuntó a la falta de respaldo de la Casa Rosada.
“Vemos como otros países también van protegiendo sus industrias siempre, vemos como nosotros nos sentimos prácticamente aislados, que no estamos respaldados principalmente hoy por el Gobierno nacional”.
Medidas como la quita de retenciones a las exportaciones no ayudan a las PyMEs.
“A nosotros no nos beneficia eso, es para quienes exportan más de un millón de dólares. Así que nosotros representamos a las PyMEs y las MicroPyMEs, no derramó nada en esto”, subrayó.
El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), promocionado por el Gobierno, tampoco trajo alivio. “El famoso RIGI que tanto el Gobierno pregonó no llega prácticamente a nada en Misiones, fue todo para el litio, para el petróleo”, lamentó Fachinello.
Las PyMEs forestales enfrentan “altísimos costos para producir por la inflación en dólares” y una estructura muy sobrecargada de impuestos. “Hoy estamos caros en dólares en todo, incluso estamos muy caros en dólares en nuestros colaboradores, en la masa laboral que tenemos. Salir a competir nos cuesta mucho”, explicó.
Importaciones sin control
La importación indiscriminada es otro golpe duro. “Vemos con mucho temor la cantidad de importaciones que hay, sin reglamentos técnicos también, podemos importar cualquier cosa”, señaló Fachinello.
Esto va en consonancia con el comunicado emitido por la entidad. “Argentina sostiene una paridad cambiaria que favorece la importación de miles de productos a precios muy por debajo de los vigentes fronteras adentro”, como viviendas, pallets y fenólicos.
“Nosotros no podemos competir con el mercado chino, y todos los países del mundo, incluso los más industrializados, protegen sus industrias, por eso vemos como que nos soltaron la mano a los industriales”, afirmó el maderero.
Mercado interno paralizado
En otro tramo del comunicado, desde la asociación afirman que “la ausencia de obra pública afecta a la actividad forestoindustrial de manera directa e indirecta”, con una caída en la provisión de madera y la “casi nula producción de viviendas, aberturas y techos”.
Asimismo, el mercado interno no ofrece respiro. “El principal problema es la demanda, y la demanda viene de la paralización de la obra pública, que era un nicho muy importante que teníamos”, explicó Fachinello.
La inversión privada también está limitada. “Es cierto que bajaron muchísimo los intereses, pero siguen siendo muy altos, la gente tiene mucho temor a tomar crédito, y principalmente con los ajustes del UVI, es muy cauta”, señaló.
Presión tributaria y financiera
La presión tributaria y financiera nacional es otro agravante que empeora la crisis sectorial. “Estamos todos con planes de financiación de energía, planes de financiación de las partes tributarias, planes de la ART, realmente nos está haciendo un horizonte muy poco claro”, describió Fachinello.
En las economías regionales, el deterioro es evidente. Fachinello mencionó que en Corrientes, en zonas como Virasoro e Ituzaingó, “vemos muchos aserraderos parados o con muy poca producción”.
Al mismo tiempo, muchas industrias tuvieron que empezar a opera con reducciones de jornadas laborales e, inclusive, suspensiones de trabajadores.
“Siempre tratamos de proteger a nuestros colaboradores”, afirmó, aunque reconoció que los puestos laborales en PyMEs y MicroPyMEs están en riesgo. “Sí, por supuesto, y vemos también la construcción”, respondió al ser consultado.
Las grandes empresas forestoindustriales que combinan forestación e industria resisten más gracias a sus recursos, pero las PyMEs no tienen ese respaldo.
“Si no encontramos alguna herramienta para poder salir a competir, vamos a estar mucho más complicados”, advirtió Fachinello en diálogo con este Diario.