El uso de zapatillas eléctricas, también conocidas como regletas o alargadores, se ha generalizado en los hogares por su practicidad para conectar múltiples dispositivos. Sin embargo, esta comodidad puede convertirse en un riesgo grave si no se respetan sus límites de carga, especialmente al enchufar electrodomésticos de alto consumo como el horno eléctrico.
A menudo se apunta a la pava eléctrica como uno de los elementos más peligrosos para usar con una zapatilla, pero el horno eléctrico representa un riesgo aún mayor. Este aparato, que en muchos hogares reemplaza al horno convencional, puede consumir entre 1500 y 2000 watts. Esa demanda de energía supera ampliamente la capacidad de la mayoría de las zapatillas comunes, que no están diseñadas para soportar cargas tan elevadas durante largos periodos.
Sobrecalentamiento y riesgo de incendio
El principal peligro de utilizar un horno eléctrico en una zapatilla es el sobrecalentamiento. Según advierten especialistas en seguridad eléctrica, los cables del alargador pueden fundirse, provocar cortocircuitos e incluso iniciar incendios.
“La gente suele subestimar el consumo de ciertos electrodomésticos y eso puede tener consecuencias graves”, señaló Francis Díaz, técnico en instalaciones eléctricas.
Recomendaciones clave para evitar accidentes
Para minimizar riesgos, los expertos recomiendan seguir una serie de pautas:
Verificar la capacidad del alargador: la mayoría soporta entre 1250 y 1850 watts. Este dato figura en la etiqueta del dispositivo.
Conectar solo equipos de bajo consumo: televisores, radios, computadoras, cargadores, lámparas o ventiladores.
Evitar siempre aparatos de alto consumo o con motor: hornos eléctricos, heladeras, microondas, aspiradoras, aires acondicionados, planchas, secadores potentes o bombas de agua.
Optar por zapatillas con protección: existen modelos con interruptores, protección contra sobretensiones, cierres de seguridad y materiales ignífugos, especialmente recomendables en casas con niños.
No sobrecargar el dispositivo: aunque los aparatos enchufados no superen individualmente el límite de potencia, su uso simultáneo puede generar sobrecarga.