A diferencia del 2024 que tuvo gran volumen de producción, este año se prevé una disminución de aproximadamente 30% en la cosecha de hoja verde de yerba mate en Misiones por diversas cuestiones, como inclemencias climáticas, bajo precio y falta de mano de obra.
En este sentido, el subsecretario de Asuntos Yerbateros de la Provincia, Julio Petterson, indicó que “quedan aproximadamente 90 días de cosecha y trabajo para el acopio de un total de 850 millones de kilos de hoja verde según el calendario del INYM”.
“Desde el sector, no creemos que se logre levantar la cantidad de kilos estimados para este año debido a la falta de producción que se está viendo en los campos, especialmente en la zona sur de la provincia”, dijo y detalló diversas cuestiones: “Esto es así por la sequía que sufrimos en los campos este último tiempo (verano), además de las inclemencias climáticas, por lo que vamos a estar con un 30% menos de producción”.
Por su parte, Raúl Karabén, presidente del consejo de administración de Piporé, coincidió en que la cosecha de este año será menor. “En el 2024 se llegó a un total de 986 millones de kilos de hoja verde y este año con suerte habrá una producción de 850 millones de kilos, pero aún así está casi nivelado el mercado interno”, explicó.
Además, agregó que “hay un sobrestock de yerba canchada que quedó del año pasado, que hace que todavía los precios estén hundidos”.
En tanto, Héctor Dingler, presidente de la Cooperativa Yerbatera de Dos de Mayo, en declaraciones anteriores pronosticó que el 2025 sería un año complicado por cuestiones vinculadas al precio y la presencia del rulo, un insecto que retrasa el crecimiento y hasta puede matar a las plantas.
“Además, este año no se fertilizó casi nada”, señaló, recordando que hasta el año pasado los secaderos daban abono para aplicar en los yerbales, pero este año no lo hicieron y los productores no tuvieron margen de rentabilidad para hacerlo a su costo. “La producción puede caer hasta un 20%”, alertó, en sintonía con Petterson y Karabén.
Falta de mano de obra
La crisis de los productores también afecta a los tareferos. El bajo precio de la materia prima genera un efecto dominó que termina perjudicando a los cosecheros.
En este sentido, Petterson alertó a este Diario sobre la falta de mano de obra en los campos debido a que muchos tareferos se encuentran emigrando a Brasil donde perciben mejores pagos por su trabajo. “Algunos tareferos se fueron a trabajar a Brasil el año pasado y no volvieron más”, dijo.
Muchos de los trabajadores están realizando tareas a 800 kilómetros de la frontera, principalmente en Rio Grande do Sul, en actividades de recolección. De acuerdo a la escala salarial determinada por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, hasta el 31 de marzo los valores eran de $25.500 para cortes, $37.853 quiebra, de $63.439 corte y quiebra, y de $71.972 para corte melena o copada, (estos valores hacen referencia al costo por tonelada).
El trabajo de los tareferos es mayormente “corte y quiebra” por lo que deberían recibir $63 mil por tonelada. Sin embargo, por parte de los industriales, hasta este momento pagan 35 mil o 40 mil pesos por tonelada. En algunas excepciones, llegan a los $50 mil.
En este sentido, el gremialista de UATRE, Carmelo Rojas, dijo a PRIMERA EDICIÓN que “hay tareferos que se fueron a trabajar a Corrientes para percibir una mejor paga”.
Pronunciamiento de monseñor Bitar
El obispo de Oberá, Damián Santiago Bitar, invitó a reflexionar sobre el conflicto que está atravesando el sector yerbatero.
A través de un comunicado expresó : “El conflicto no solo afecta a los pequeños productores, sino también a las familias y comunidades que dependen de esta actividad para su subsistencia. Es nuestro deber como cristianos y ciudadanos de esta provincia trabajar juntos para encontrar una solución que beneficie a todos”.
En ese sentido, pidió a dirigentes políticos y económicos “que se sienten a dialogar con los productores y que busquen soluciones que garanticen su supervivencia y bienestar”.