A pocos días de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publique el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo, el comercio minorista de Misiones muestra un panorama de estabilidad en las ventas, aunque marcado por incrementos significativos en productos clave como la carne, el pollo y el huevo.
Nelson Lukowski, empresario del comercio local, analizó cómo se comportó el consumo en Posadas durante este mes, en un contexto donde la inflación nacional se estima que cerrará entre un 2,5% y un 3%, según consultoras privadas, superando el 2,4% registrado en febrero.
“Marzo fue igual que febrero, como lo habíamos anticipado. Febrero y marzo son meses que siempre van hacia la baja, uno por las vacaciones y otro por el comienzo de clases. O sea que prácticamente se mantuvo lo del mes anterior”, explicó Lukowski a PRIMERA EDICIÓN.
Esta percepción coincide con un informe reciente de Politikon Chaco, basado en datos del INDEC, que señala que las ventas en supermercados de Misiones crecieron un 0,7% interanual en enero de 2025, siendo la única provincia del Nordeste Argentino (NEA) en registrar un aumento, mientras que Chaco (-0,8%), Corrientes (-6,7%) y Formosa (-8,5%) sufrieron caídas.
Sin embargo, el empresario destacó que marzo estuvo signado por alzas importantes en tres productos esenciales. “La carne, el pollo y el huevo marcaron la diferencia durante marzo, con subas bastante importantes”, apuntó.
Según Lukowski, estos incrementos rondaron el 20% en promedio, con la carne subiendo un 10% adicional y el pollo y el huevo entre un 20% y un 30%.
“En el caso de la carne, todos sabemos que viene aumentando todos los meses, uno por el tema de las exportaciones y después se agravó un poquitito más en la parte de Entre Ríos y Santa Fe por las inundaciones, mucha lluvia, no se podía sacar el ganado a la feria”, detalló.
Este dato encuentra eco en el informe de la consultora Analytica, que proyecta un IPC de 2,5% para marzo, impulsado por un aumento del 4% en carnes y derivados.
El pollo y el huevo, por su parte, sufrieron las consecuencias de una “gran mortandad de aves” durante enero y febrero debido a las altas temperaturas.
“Eso implicó no solamente la suba del pollo y sus derivados, sino también algunos casos de escasez de ellos, casos de pollos de gran tamaño, casos de supremas, porque no alcanzaban a poder cumplir los frigoríficos con los pedidos que tenían”, afirmó el comerciante.
A esto se sumó, en el caso del huevo, el habitual “replume de la gallina” que reduce la postura en esta época del año. Estas subas contrastan con la tendencia nacional, donde LCG reportó una inflación acumulada en las últimas cuatro semanas de 3,8%, con la carne como uno de los principales motores.
Estabilidad y bajas
A pesar de los incrementos en estos tres productos, Lukowski descartó problemas generalizados de abastecimiento. “No, faltantes no había, al contrario, están apareciendo marcas y productos que por ahí no estaba habiendo”.
Entre las novedades, destacó la reaparición de enlatados como atún, caballa y palmito, con bajas de hasta un 40%, y productos de limpieza que habían desaparecido de las góndolas desde julio del año pasado y ahora regresaron con precios más accesibles.
“Esos artículos bajaron lo que tenían que haber bajado, porque la verdad que los precios que tenían eran inalcanzables”, señaló.
Otro dato positivo fue la caída del precio del arroz, que bajó hasta un 30% gracias a la nueva cosecha y al stock remanente de la anterior.
Este comportamiento contrasta con las proyecciones de consultoras como EcoGo, que estiman un IPC de 2,7% para marzo, influido por aumentos en aceites y lácteos en la última semana del mes, según el economista Sebastián Menescaldi.
En cuanto a los lácteos, Lukowski describió una temporada “bastante diferente a otras”. El queso, que había acumulado una suba del 80% en 2024, bajó entre un 10% y un 15% en febrero antes de estabilizarse en marzo.
“Lo que sí continuaron las ofertas durante toda esta temporada de lo que era yogur y leche líquida, según dicen, porque bajó el consumo y tenían mucho stock”, explicó. Este fenómeno se reflejó en promociones como el 2×1 en primeras marcas cercanas a la fecha de vencimiento, un indicio de que las ventas de estos productos no repuntaron como en veranos anteriores.
Consumo sostenido
Consultado sobre las conversaciones con proveedores, Lukowski indicó que no hay señales de incrementos generalizados en el corto plazo.
“Por ahí aparece alguno que intenta hacer algún tipo de aumento, un 5%. La yerba bajó el 3% en algunos, otros bajaron un 5%, y ahora los que no bajaron están desesperados viendo cuánto bajaron los de la competencia para bajar ellos”, dijo.
Esta estabilidad relativa se alinea con el informe de Analytica, que reportó una reducción del 0,3% en café, té, yerba y cacao, aunque diverge de las proyecciones de Equilibra, que estiman un IPC de 2,6% impulsado por precios estacionales como verduras e indumentaria.
Para Lukowski, el consumo en Posadas se mantiene a flote pese a las subas. “A pesar de que ha subido mucho la carne, la gente sigue consumiendo”. El empresario atribuyó esta resiliencia a un proceso de desendeudamiento tras los “golpes inflacionarios” de diciembre de 2023, cuando muchas familias priorizaron sanear sus finanzas.
“Eso después se nota, cuando el consumo vuelve a incentivarse un poco, que es lo que ha pasado”, afirmó. Esta tendencia encuentra respaldo en el crecimiento del 0,7% interanual de las ventas en supermercados de Misiones en enero, impulsado por rubros como indumentaria (+143%) y lácteos (+1,7%), según Politikon Chaco, aunque carnes (-2,6%) y almacén (-3,6%) aún muestran números negativos.
Contexto nacional
Mientras el Gobierno nacional busca perforar el 2% de inflación mensual, las proyecciones indican que marzo cerrará por encima de ese objetivo. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estimó un IPC de 2,2%, pero las consultoras privadas lo ubican entre 2,5% y 3%.
En este escenario, Misiones se destaca como un oasis en el NEA, donde el resto de las provincias registran caídas profundas en el consumo. “Somos provincias alejadas de los grandes centros urbanos, que miden otro tipo de situaciones, consideramos que a pesar de las subas igual se está sosteniendo el consumo”, reflexionó.
Con Semana Santa a la vista, el empresario espera un repunte en las ventas, confiando en que los hogares, aliviados de algunas deudas, retomen el gasto.
En un mes donde la carne, el pollo y el huevo tensionaron los bolsillos, la estabilidad en otros rubros y la reaparición de productos en góndolas ofrecen un respiro al comercio local, que sigue navegando un contexto económico desafiante pero con señales de resistencia.