La Asociación de Guías de Turismo de Puerto Iguazú mantiene su preocupación ante los efectos de la reciente desregulación impulsada por el Gobierno nacional que afecta directamente a los trabajadores del Parque Nacional Iguazú. Esta semana, representantes del sector mantuvieron una importante reunión con el ministro de Turismo de Misiones, José María Arrúa, para buscar alternativas ante el nuevo escenario.
“Seguimos en la lucha, pacíficamente, con charlas y reuniones, enfocados obviamente en esta situación que estamos atravesando los guías de los parques nacionales”, expresó Ángel Palma, vicepresidente de la Asociación, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Palma confirmó que el encuentro no solo contó con la presencia del ministro Arrúa, sino también con la del intendente del Parque Nacional Iguazú, José María Heras, representantes de la Dirección de Turismo Municipal y del Ente Municipal de Turismo de Puerto Iguazú (Iturem), entre ellos su presidente, Leopoldo Lucas.
“Charlamos con estas instituciones viendo nuevamente con el intendente del Parque Nacional cómo podemos entrar en esta situación, no para revocar esto, pero sí para tratar de mediar, de hacerlo lo más de acuerdo posible dentro de las áreas protegidas”, señaló Palma.
Aseguro que están en juego otras cosas además de sus puestos laborales. El dirigente recordó que el rol del guía no se limita a una tarea, sino que cumple una función clave de transmisión del conocimiento y concientización ambiental. “Más allá de lo laboral, también está el cuidado, el transmitir ese cuidado a quienes visitan estos patrimonios naturales”, afirmó.
Por otro lado, aseguró que cuentan con el apoyo por parte de las agencias de turismo locales, “ellas también nos han brindado el la continuidad en su gran mayoría, de lo que sería la parte labora, por ende, el Parque Nacional también nos da esa parte de la continuidad, no nos sacan el trabajo, la posibilidad de de seguir trabajando dentro del área”.
Según Palma, de aplicarse sin modificaciones la nueva reglamentación, las consecuencias serían severas: “Desde la asociación de guías creemos que no menos del 40% de nuestros colegas van a tener dificultades laborales. Estaríamos hablando de alrededor de 60 a 70 personas solamente en el área de Cataratas”. La principal preocupación radica en que muchas agencias —especialmente las que llegan desde otras provincias, podrían prescindir de la contratación obligatoria de guías locales, afectando la continuidad laboral de decenas de trabajadores.
Búsqueda de alternativas
Durante la reunión con el ministro Arrúa se plantearon distintas alternativas para amortiguar el impacto, como la revalorización de circuitos turísticos urbanos y el fortalecimiento de otros atractivos dentro y fuera del Parque Nacional, como así también buscar un nuevo puesto al personal en caso de ser prescindido.
“El ministro se puso a entera disposición con su equipo para ir organizando distintas plataformas y opciones que permitan palear esta situación. Hay guías que están hace 30 o 40 años trabajando en el Parque Nacional. Cambiarles de actividad hoy es algo difícil”, explicó Palma, quien puso como ejemplo: “Es como si cambiáramos a la gente que está en las Ruinas de San Ignacio desde hace décadas y los lleváramos al Parque Nacional. No es imposible, pero sí muy complejo”.
Según detalló, “estamos en diálogo también con la Administración de Parques Nacionales en Buenos Aires viendo a ver si podemos encontrar alguna posibilidad de mantener, no sé si la obligatoriedad, pero sí la necesidad de la contratación del guía, más allá de la cuestión laboral que sin duda es todo, también está la necesidad de poder transmitir todo lo que refiere al cuidado de este entorno”.
Asimismo, adelantó que junto al ente Municipal se busca retomar un circuito histórico dentro de Iguazú que “no está tan explotado ni por agencias ni por guías”, y valoró el reciente impulso que recibió el Parque Provincial Uruguay, que suma nuevas oportunidades con sus miradores, circuitos interpretativos y observación de aves.
Pese a las dificultades, Palma se mostró optimista de cara a Semana Santa: “Nosotros, por suerte, siempre estamos preparados. Seguiremos trabajando como todos los años. La gente en general, después de la pandemia, ha tomado la decisión de contratar servicios de guía. Tenemos muy buenas expectativas”, concluyó.