No solo tendrás paltas (aguacates) frescas y deliciosas a la mano, sino que también es un proyecto divertido y satisfactorio.
En esta nota se describe una guía para cultivar tu propio árbol de palta en una maceta, y decirle adiós a las que comprás en el supermercado.
Selecciona la semilla correcta
Para empezar, necesitás una semilla de palta. Puedes obtenerla de una fruta que hayas comido. Asegurate que la semilla esté limpia y libre de restos de pulpa.
• Preparar la semilla: hay dos métodos populares para germinar la semilla, uno es en agua y el otro directamente en tierra.
• Método en agua: insertá tres o cuatro palillos en la semilla para que quede suspendida sobre un vaso con agua. La parte plana de la semilla debe quedar hacia abajo, y la parte puntiaguda hacia arriba. Cambia el agua cada dos días y, en unas semanas, verás como empieza a brotar una raíz.
• Método en tierra: plantá la semilla directamente en una maceta con tierra bien aireada. Dejá que la parte superior de la semilla quede un poco por encima de la tierra. Mantené la tierra húmeda, pero no empapada.
Elige la maceta correcta
Cuando la semilla comience a germinar y tener raíces fuertes, trasplantala a una maceta. Asegurate que la maceta tenga buen drenaje, ya que la palta no soporta el exceso de agua. Usá una maceta de tamaño mediano, al menos de 25 centímetros de diámetro.
• Ubicación y luz: las paltas necesitan mucha luz solar para crecer, así que colocá tu maceta en un lugar donde reciba luz directa durante al menos seis horas al día. Si vivís en un clima más frío, asegurate de que tu planta esté protegida del frío extremo, ya que no toleran las heladas.
• Riego adecuado: la palta necesita un riego regular, pero nunca en exceso. Dejá que la capa superior de la tierra se seque antes de regar nuevamente. El exceso de agua puede pudrir las raíces, ¡así que asegurate que la maceta drene bien!
• Fertilización: durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), podés fertilizar tu planta de aguacate con un fertilizante equilibrado. Hacelo cada 4-6 semanas para promover un buen crecimiento. En otoño e invierno, podés reducir la fertilización, ya que la palta entra en una fase de descanso.
• Poda para dar forma: a medida que tu árbol de aguacate crece, es posible que quieras podarlo para darle una forma más compacta y controlada, especialmente si lo tenés en una maceta. Esto también puede ayudar a estimular el crecimiento de ramas laterales, lo que puede ser útil para una planta más frondosa.
Paciencia hasta la cosecha
Este es un paso importante: ¡la paciencia! Las paltas en macetas pueden tardar entre tres a trece años en producir frutos, dependiendo de las condiciones. Si plantaste un árbol desde semilla, puede tardar más tiempo que si comprás un árbol joven de un vivero.
• Cosecha: cuando la palta esté madura, simplemente retirala del árbol con cuidado. Estos frutos no maduran en el árbol, así que sabrás cuando estén listos para consumir cuando tengan una piel suave y cedan al presionarlo ligeramente.
• Manejo del clima: si vivís en un clima frío, podés cultivar tu palta en macetas y moverla al interior durante el invierno. Solo asegurate de darle suficiente luz y no dejar que la planta pase demasiado frío. Entre los beneficios de cultivar tu propia palta se puede mencionar: ahorro económico, planta ornamental, alimentos frescos y orgánicos.