La tarea de búsqueda que comenzó en la tarde del sábado respecto a dos de los cuatro ocupantes de una canoa que estaban desaparecidos, logró que hallaran el cuerpo de la niña de cuatro años. En tanto, en principio buscaban a su padre en aguas del Paraná pero hay un testimonio que lo ubica en tierra para ocultarse en el monte.
El hallazgo del cuerpo de Celeste Maribel Ruiz Díaz (4), se produjo alrededor de las 17.30 de ayer, en la misma zona descripta por su madre acerca del lugar del naufragio.
Personal de Prefectura Naval retomó la búsqueda con las primeras luces del domingo hasta que pudieron rescatar a la pequeña y poner a disposición de la justicia sus restos para su posterior inhumación.
Respecto a su padre, de 32 años, trascendió que tenía pedido de captura emitido por el Juzgado de Instrucción 2 de Jardín América, por el delito de abuso sexual.
El dato que maneja la policía es que el hombre logró nadar hacia la orilla y a las 18.30 se presentó en casa de su padre. Este relató que luego su hijo se fue hacia una zona de monte. Se presume con la finalidad de ocultarse, al saber que iba a ser buscado por los policías para su detención.
Los sobrevivientes del caso fueron una joven de 29 años identificada como Beatriz Ruiz Díaz y su hijo Máximo de dos años. La madre relató que residían en el barrio francés de General Urquiza y en la tarde del sábado se dirigieron hacia la zona del (clandestino) Puerto Lapacho para cruzar hacia el Paraguay.
Cuando estaban a medio trayecto la canoa se quebró y los cuatro cayeron al agua. La joven pudo asistir a su hijo y llegar hacia la costa, pero nada sabía del hombre y su otra hija.
Personal de Prefectura de Puerto Maní mantenía activo el rastrillaje pero efectivos de la UR-IX buscaban al hombre tanto en la costa como en la zona de monte al saber que estaba prófugo de la ley.
La zona de Puerto Lapacho no está habilitada para el cruce de personas, pero según se supo es una zona que habitualmente los lugareños utilizan.