Hay aromas que invitan a detenerse, a bajar el ritmo y a encontrar en lo cotidiano un pequeño placer. El del budín de manzana recién horneado es uno de ellos. La combinación de canela, manzana fresca y miel despierta una sensación familiar, íntima, que remite a tardes de infancia, a meriendas compartidas, a ese calor de hogar que no necesita grandes gestos.
Frente a un universo de preparaciones complejas y llenas de artificios, esta receta propone volver a lo simple. Con harina integral, azúcar mascabo y frutas naturales, el budín de manzana se convierte en una opción saludable sin resignar sabor ni textura. Su esponjosidad proviene de un batido manual y del aporte de humedad que hacen las manzanas durante la cocción.
El paso a paso no requiere batidora, ni técnica avanzada ni ingredientes costosos. En menos de una hora, el horno hace su parte y transforma una mezcla sencilla en un budín que bien podría competir con cualquier clásico de pastelería.
Una receta fácil, adaptable y nutritiva
Ideal para acompañar el desayuno, el café de la tarde o incluso para una lonchera escolar, el budín puede personalizarse según gustos o lo que se tenga a mano en la alacena: nueces, pasas de uva, chips de chocolate o un toque cítrico con ralladura de limón. También puede dividirse en porciones individuales tipo muffins, perfectas para conservar o compartir.
Ingredientes para un budín de manzana saludable:
- 2 huevos
- 60 ml de aceite vegetal
- 100 g de azúcar mascabo
- 80 ml de leche (común o vegetal)
- 2 manzanas grandes
- 1 cucharada de canela
- 1 cucharada de miel
- Esencia de vainilla (unas gotas)
- 1 cucharadita colmada de polvo de hornear
- 2 tazas de harina integral
Preparación paso a paso:
- En un bowl, batir los huevos con el aceite, el azúcar y la esencia de vainilla durante 5 minutos. Este paso airea la mezcla y garantiza una buena textura.
- Pelar y cortar una manzana y media en cubos pequeños. La otra mitad se reserva en rodajas finas para decorar.
- Añadir la canela y una taza de harina integral. Integrar bien.
- Incorporar la leche y luego la otra taza de harina junto con el polvo de hornear. Mezclar hasta obtener una masa uniforme.
- Agregar los cubitos de manzana. La mezcla debe quedar densa: la fruta aportará humedad en el horno.
- Verter en un molde previamente aceitado o forrado. Decorar con las rodajas de manzana y pincelar con miel.
- Hornear a 180°C durante 40 minutos o hasta que un palillo salga limpio.
- Dejar enfriar antes de desmoldar.