La doctora María Cecilia Gallero recibió una de las distinciones más relevantes para un historiador o historiadora en Argentina: su incorporación como miembro correspondiente a la Academia Nacional de la Historia (ANH), un espacio de referencia a nivel nacional en las ciencias humanas. Si bien el nombramiento se concretó en 2021, recién este año, y debido a las demoras provocadas por la pandemia, se realizó el acto oficial de reconocimiento. “Es un gran honor, soy la primera investigadora mujer de Misiones en formar parte”, expresó Gallero en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, durante su viaje a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se llevó a cabo la ceremonia.
Gallero es doctora en Historia, magíster en Antropología Social y licenciada en Historia. Actualmente dirige el Instituto de Estudios Sociales y Humanos (IESyH), fundado en 2015 por investigadores del CONICET y docentes de la UNaM, y del cual fue impulsora desde sus inicios.
Su trabajo académico se centra en los procesos de migración y colonización en Misiones y el Alto Paraná, con especial interés en el poblamiento, la territorialidad, la identidad y las relaciones inter e intraétnicas, en particular en comunidades alemano-brasileñas y suizas. También aborda la historia regional, medioambiental y los procesos culturales en la frontera trinacional entre Argentina, Brasil y Paraguay. En 2022, fue distinguida con el Premio Houssay en Ciencias Humanas, otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.
“De ese viaje volví decidida a estudiar historia”
El camino de Cecilia hacia la historia no fue lineal. “Yo terminé quinto año queriendo estudiar genética”, compartió. Pero un viaje de intercambio cambió su perspectiva para siempre: “En ese viaje me di cuenta que el pasado influye muchísimo en nuestro presente, que no podemos entendernos sin saber de dónde venimos. De ese viaje volví decidida a estudiar historia”, subrayó.
Nacida en Tierra del Fuego, pero misionera por elección y por raíces, Gallero vivió allí hasta los cuatro años, cuando su familia se mudó a Puerto Rico, Misiones. Fue en esa ciudad donde creció, antes de trasladarse a Buenos Aires para estudiar. Así llegó a la capital del país, donde cursó la carrera de Historia en la Universidad del Salvador. “Como soy la hermana mayor de siete hermanos, mis padres decidieron que venga a Buenos Aires porque era mucho más económico que todos estuviéramos en un mismo lugar”, recordó. Más tarde, finalizó sus estudios, se casó y volvió a su tierra: Misiones.
Desde 1999, Gallero se dedicó a investigar la historia de la provincia. Su carrera se fue consolidando entre proyectos, libros y clases en la Universidad Nacional de Misiones. “Una de las profesoras que tuve decía que el historiador tiene que investigar en dónde está, dónde están las fuentes. Que, si uno quiere hacer historia francesa, se tiene que ir a Francia. Y bueno, yo estaba en Misiones y dije: ‘Tengo que investigar acá, mis fuentes están acá’”.
La tierra colorada la fue guiando hacia sus temas de interés. “Como vivía en Puerto Rico, me intrigaba muchísimo todo lo que era la inmigración alemana-brasileña. Así fue como hice ‘Con la Patria a cuestas’, por el mallón hice el libro ‘El llamado del oro verde’, después, viviendo en Santo Pipó, hice la historia de ‘La Piporé’. A mí las fuentes me abren la posibilidad de investigar y de conocer nuestro pasado”.
Hoy, a sus 50 años, afirmó: “Yo creo que el mérito que tengo es de haber unido la pasión que tengo por la historia con Misiones y hacer obras que espero seguir haciendo en relación a nuestra historia”.
Hoy Gallero vive nuevamente en Puerto Rico, ciudad que la vio crecer desde los cuatro años. Aunque trabaja en Posadas como directora interina de IESyH, organiza su vida entre viajes, clases y reuniones.
Historia y territorio
Aunque buena parte de sus investigaciones estuvieron vinculadas a las migraciones, en los últimos años Gallero comenzó a diversificar su trabajo hacia otras temáticas, como la historia ambiental. “Estoy estudiando cómo se transforma la Mata Atlántica, la selva paranaense, qué impacto tienen, por ejemplo, los yerbales de cultivo”.
En su obra “Querida Misiones Hermosa”, basada en las memorias de Alberto Roth, encontró una conexión profunda entre el territorio y la identidad: “Esa es una obra que me hizo ver la importancia del suelo, de cuidar el suelo, de la riqueza que tiene Misiones. Alberto Roth era un enamorado de Misiones. Bueno, yo también lo soy”.
El desafío de ser mujer en la historia
Para Gallero, ser la primera mujer misionera incorporada a la ANH es un reconocimiento con múltiples dimensiones. “Es un mérito que me voy a dar cuenta con el tiempo”, reflexionó. Y agregó: “La historia tiene un ámbito que podríamos decir muy masculino, con historiadores muy reconocidos, y las mujeres estamos abriendo camino”.
En esa línea, destacó la figura de la Doctora Barrancos, la destacada socióloga, historiadora, feminista y política argentina. “Ella es una mujer que ha abierto el campo de la historia, del feminismo”, señaló.
Tiempos adversos
Aunque el reconocimiento es motivo de celebración, también hizo referencia a que “el contexto actual de las ciencias sociales en Argentina es incierto. Estamos atravesando un momento muy difícil de financiamiento”, advirtió. “Por ejemplo, en el Instituto o en todo el CONICET Nordeste no entraron los fondos para el 2025. Siempre para fines de marzo llegaban, todavía ahora estamos esperando”.
“Es lindo poder investigar y trabajar con ciertas seguridades, pero en este momento el contexto es muy adverso. Así que yo trato de ser positiva, ver estos reconocimientos como algo que te dan esperanza de seguir”, concluyó.
Representación misionera en la Academia
La doctora María Cecilia Gallero no es la única representante de Misiones en la Academia Nacional de la Historia. Desde 2016 también forma parte de este prestigioso cuerpo académico el doctor en Antropología e investigador de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), Alfredo Juan Erich Poenitz.
La presencia misionera en la institución, sin embargo, se remonta varias décadas atrás. En 1950, el reconocido escribano, historiador y promotor de la cultura provincial Aníbal Cambas, nacido en Posadas, fue designado miembro correspondiente de la Academia. A lo largo de su trayectoria, participó activamente en múltiples espacios académicos, culturales, políticos y de beneficencia. Fue además el creador del Escudo de Misiones y fundador del Museo Regional, que hoy lleva su nombre.
Otro nombre destacado es el del profesor Jorge Francisco Machón, también posadeño, quien fue incorporado a la Academia en 2002. Machón ejerció la docencia como profesor de Historia y Matemáticas, y también se desempeñó como diputado provincial. Fue autor de numerosos libros y estudios sobre la historia misionera de los siglos XIX y XX. Al momento de su fallecimiento, presidía la Junta de Estudios Históricos, Sociales y Literarios de Jardín América.