El cimbronazo que se sintió ayer en Misiones fue muy fuerte en el sector yerbatero con la derogación de la Resolución 170 del INYM que limitaba las plantaciones a un máximo de 5 hectáreas por productor, para evitar el crecimiento de los monopolios de la yerba: la industria.
Desde el lado misionero, los actores principales que se verán más afectados por este tiro de gracia, que completa la desregulación del sector yerbatero, y el Gobierno provincial expusieron lo que significa esta medida: “Esto el principio del fin para muchos colonos”, resumen.
Del otro lado de la vara, el artífice del golpe, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger festejó en redes sociales la liberación de la producción de la yerba mate.
“Ayer quedó tapada por el cepo la Resolución 152/25 (en realidad es la 452/25) con firma de @LuisCaputoAR que libera la producción de yerba mate. Sí, aunque Ud. no se lo crea Argentina había decidido prohibirle a la industria yerbatera crecer”, expuso.
Según el funcionario nacional, “liberar esta traba era clave además porque la desregulación que impulsamos a partir del DNU 70/23 ha permitido una baja sustancial del precio de la yerba favoreciendo a millones de familias argentinas”. Aunque en realidad no sea así, olvidándose del pequeño productor: en febrero de 2025 (comparado con diciembre de 2023), según un informe de CEPA, un colono logró captar solo el 13,3% (caída del 58,2%)del precio de venta en góndola, debido a la libre importación y la desregulación del sector planteado por Nación, que solamente permitió el crecimiento de los monopolios (industrias) de yerba.
Para Sturzenegger -pero no para las familias yerbateras de Misiones- “ahora con la posibilidad de crecer es crucial que tanto los productores grandes como con los colonos más chicos asuman el desafío de conquistar el mundo”, apuntó siguiendo la línea del libre mercado, eje fundamental del presidente.
En ese sentido, confió que “si 96% de las familias argentinas consumen este producto, que nos representa más que ninguno, ¿no vamos a poder venderlo entre los miles de millones de habitantes del mundo? Ahora que liberamos las trabas al crecimiento del sector llegó el momento de llenar las góndolas de todos los supermercados del mundo con yerba mate”, cerró.