En la Comisión de Legislación de Trabajo del Congreso de la Nación se vivió un instante especial con la presentación del empresario textil Alan Camilo, quien se sinceró desde lo más profundo y, a modo de catarsis, comentó los momentos tensos que están viviendo los pequeños y medianos empresarios (PyMEs) de la Argentina en la actualidad.
“Entiendan, muchachos, que una PyME somos los que generamos empleo, somos los que aportamos al país la dignidad de la gente”, exclamó el fabricante de indumentario textil. Y agregó: “Yo tengo comercio, industria y estoy pasando momentos muy difíciles como mucha gente. Nosotros estamos sufriendo”.
El empresario se lamentó que todos hablan del acuerdo con el FMI, pero la realidad de los argentinos es otra. “No se vende, la gente está sin plata. Entiendan bien, piensen bien que le está hablando un viejo de 81 años. Me hablan de importado, pero me están destruyendo la fábrica”, aseguró.
El periodista Gerardo Strejevich, corresponsal de FM 89.3 Santa María de las Misiones, estuvo presente en la tarde de este martes en el Congreso, presenció la alocución del empresario y, luego, también conversó con el hombre.
Comentó que siempre hubo apertura de importaciones de materias primas, pero había poner el valor agregado y ejemplificó: “Yo tengo máquinas chinas y produzco con hilado chino, pero¿quién maneja la máquina?, un argentino. A ese hombre yo le doy trabajo y consume ropa en Argentina”. Por eso, consideró que “no se puede abrir totalmente que venga, porque Mercado Libre, Amazon son los únicos que venden y que ganan plata. Esto no va y tenemos que pararlo porque ha pasado varias veces, con Martínez de Hoz, Menem, y Macri. Nos fundieron a todos”.
Capacidad de sobra
El fabricante de indumentaria destacó que en el país hay capacidad para exportar al mundo, pero se necesita el acompañamiento del Gobierno y comparó lo que ocurre en países como Brasil y China.
“Estamos muy capacitados en la industria argentina para salir a vender al mundo, pero no nos tienen que ‘matar’ con los impuestos, con todas las trabas burocráticas que hay”, señaló.
Para finalizar, Camilo remarcó “en mi negocio ofrezco dos shorts de baño por $18.900, dos remeras por $25.900, pero no me vendo, no entra gente a comprar, qué me importa el cepo, si yo no me llevo un mango”.