POSADAS. Con la presencia de los dos refuerzos, Enrique Narvay y Roberto Bonet, quienes ya habían coincidido en Quilmes hace un par de años, Guaraní Antonio Franco volvió ayer a los entrenamientos con miras al reinicio del torneo Argentino A de fútbol.El delantero marplatense y el volante, que también se desempaña como lateral por la derecha, formaron parte de la práctica que el equipo de Villa Sarita llevó adelante ayer en el predio del club San Francisco, debido a que se hizo un replantado del césped en el estadio Clemente Argentino Fernández de Oliveira.También se pudo observar al defensor Gustavo Semino totalmente recuperado de la distensión de ligamentos en la rodilla izquierda, lesión que había sufrido en el empate frente a Central Córdoba; además dijo estar mucho mejor de su golpe en el hombro izquierdo el arquero Gonzalo Ponzio, al igual que el delantero Cristian Barinaga, ya repuesto de una tendinitis.Salvo Darío Cardozo y Daniel Romero, quienes fueron operados en diciembre pasado, y Adriel Bulay y Leandro Gurrieri, quienes fueron dados de baja, los demás integrantes del plantel acudieron todos a la primera cita del año para entrenar.El DT José María Bianco expresó que a partir de ahora “hay que pensar en lo positivo, en lo mejor para el equipo. Hay que mirar para adelante y corregir muchas cosas de las que pasaron en el semestre anterior y, sobre todo, conseguir resultados”.Sobre los refuerzos, el Chaucha Bianco indicó que “Bonet ha pasado por unos cuantos equipos, tanto paraguayos como argentinos y Narvay es un chico joven surgido en las inferiores de Quilmes y que también tuvo experiencia en el torneo Argentino. Ojalá que los dos sean un aporte importante para terminar de jerarquizar el plantel de Guaraní”.“Vamos a tener dos semanas para trabajar en la parte física y futbolística y una semana para hacer amistosos. ¿El amistoso con Crucero? Se está viendo hay que confirmar fechas y después vamos a confirmar los rivales”, dijo sobre la pretemporada.
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