BUENOS AIRES (NA). Durante 2012 el delito conocido como “entradera” se volvió el más habitual para los delincuentes, pero también se tornó más violento y en ese sentido se registraron cincuenta muertes, una por semana.El crecimiento del consumo y la adquisición de bienes de alta gama, sumado a la desconfianza a los bancos y el auge del dólar paralelo hizo que muchos ciudadanos guardaran sus ahorros “debajo del colchón” y se convirtieran en el blanco preferido de los ladrones.Según una estadística surgida de los casos difundidos por los medios, el año pasado fueron asesinados unos cincuenta argentinos tras ser interceptados por delincuentes en la puerta de su casa. El número significa que hubo un muerto por semana, además de los heridos graves y secuestros.Según precisó un matutino porteño, en los últimos tres meses del año pasado, hubo catorce “entraderas” que terminaron en homicidios en Capital Federal como en el conurbano bonaerense.Según precisaron los especialistas, el aumento de este tipo de robos se da en gran parte debido a que ahora seduce que la gente compra dólares en el mercado negro, no los pone en cuentas para evitar preguntas de AFIP y los esconden en las casas.Los delincuentes lo saben y por eso seduce robar en casas de Recoleta, Belgrano u otros barrios residenciales, donde ya está encendida la alarma.
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