ARGEL, Argelia (Agencias y diarios digitales). “Muchos rehenes fueron ejecutados de un tiro en la cabeza”, explicó el primer ministro de Argelia, Abdelmalek Sellal, quien finalmente informó detalles del secuestro masivo que durante cuatro días llevó a cabo un grupo de terroristas vinculados a Al Qaeda en la planta de gas de In Amenas, al sureste de Argelia. Según su relato, en el que defendió la actuación del Ejército argelino, los terroristas “usaron a los rehenes como escudos humanos”.El balance oficial de muertos es de 37 extranjeros, de ocho nacionalidades, y 29 terroristas. Tres de los captores fueron detenidos y, según reconoció Sellal, todavía no se sabe nada de cinco empleados extranjeros.Según Sellal, los terroristas llegaron desde el norte de Mali y tenían preparado el ataque contra la planta de gas de In Amenas desde hace dos meses. Precisó que el comando lo integraban 32 personas, 29 de las cuales fueron abatidos por el Ejército en los asaltos y otros tres fueron capturados con vida.En total, según el primer ministro, había 790 trabajadores en el campamento y la planta de gas de Tiguentourine, que operan de forma conjunta Sonatrach, BP y Statoil, en el momento del ataque inicial el miércoles pasado.De ellos, 132 eran extranjeros de un total de 26 nacionalidades. Los secuestradores, afirmó, querían hacer explotar las instalaciones de gas, si bien inicialmente su intención fue la de secuestrar el autobús en el que algunos de los trabajadores se dirigían al aeropuerto de In Amenas, situado a unos cuarenta kilómetros. Asimismo, denunció que los secuestradores colocaron explosivos a los rehenes.En tanto el canciller argelino, Murad Medelci, significó que la operación se desarrolló del “modo menos dramático gracias a la experiencia del Ejército”, que, opinó, evitó una tragedia.De su lado, el ministro argelino de Energía y Minas, Yousef Yousfi, descartó que lo ocurrido en In Amenas conduzca a las compañías foráneas a abandonar las inversiones en el país. “No creo las compañías extranjeras se vayan definitivamente”, aseveró el funcionario a reporteros, pese a admitir que los trabajadores están saliendo del país “para tranquilizar a sus familias”.Yousfi comentó que los islámicos intentaron volar en vano la planta gasífera y apuntó que los responsables detuvieron su producción justo antes de que comenzara el ataque.El titular de Energía y Minas expresó que la agresión armada no causó daños de consideración en el complejo, cuya fecha de reinicio productivo podría adoptarse hoy, según la fuente.Global Research dijo que el asalto a In Amenas es parte de las consecuencias de las políticas de guerra sangrienta de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Libia en 2011, que inundó a la región de armas y ahora son utilizadas por los insurgentes en Argelia y su vecino Mali.
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