POSADAS. Nunca antes de este verano participaron tantos chicos en la colonia de vacaciones para discapacitados organizadas por la Obra Social Camioneros, a cargo de Mirta Parodi. Más de sesenta chicos con autismo, parálisis cerebral, síndrome de Down, hidrocefalia y otras patologías se despiden hoy para regresar a sus casas después de diez días de compartir muchas horas de pileta, actividades al aire libre, paseos, fiestas, actividades recreativas junto a cinco profesores de Educación Física, dos psicopedagogas y la cocinera ad honorem desde hace catorce veranos, Nilda Velázquez, que este año contó con la ayuda de dos asistentes. PRIMERA EDICIÓN visitó este miércoles a los niños, adolescentes y jóvenes en el Club 15 de Diciembre, donde se desarrolló la colonia en la que -a diferencia de la mayoría- los chicos se quedan a dormir los diez días. “Es que, salvo los que viven en Posadas, el resto viene desde más lejos y es imposible que vayan y vengan diariamente. Este año no sólo tuvimos inscriptos provenientes de toda la provincia, sino también de Corrientes, pues participó un contingente importante de Ituzaingó y Gobernador Virasoro”, contó Mirta Parodi. Integración plenaLa colonia de vacaciones está pensada exclusivamente para chicos con discapacidades, sin importar las patologías ni las edades. Por ello, es sorprendente lo que logra esta propuesta que reúne a niños muy pequeños como Adrián, de un año y cuatro meses, con otros más mayorcitos, como Eduardo, de 31 años. Según aseguran los docentes y las mamás que acompañan a sus hijos, la convivencia entre ellos es maravillosa. “No hay tiempo de aburrirse ni momento para dejar de disfrutar. Los primeros días de la colonia se levantaban todos muy temprano, desayunaban, hacíamos actividades y juegos en el quincho antes de ir a la pileta. Solo un día llovió y no nos dimos cuenta porque estábamos en el quincho construyendo cualquier cosa a partir de una caja. En estos últimos días, nos estamos acostando más tarde y los dejamos dormir hasta que se despierten solos”, contó una de las profesoras, Maira Saavedra, que hace tres veranos participa en la colonia. “Para mí es un placer poder estar con ellos, el desafío más grande es ayudarlos a integrarse y hacer cosas que en otros ámbitos de su vida, les cuesta hacer”, confió. Dani y Mario Toledo, otros de los dos profesores de la colonia, también se encargaron de organizar numerosas actividades, entre estas, la tarde de las máscaras -creadas por cada uno- y desfile de todos los chicos presentes. En esa fiesta, el jurado integrado por madres, profesores y ex soberanos de la colonia, eligieron a los reyes del verano y a los reyes de la colonia 2013. “Los criterios que se tienen en cuenta para esta elección son los cambios que se registran en los chicos durante los días de colonia, su simpatía, la integración y el trato que tiene con sus compañeros”, detalló Maira. Este verano los reyes del verano fueron Melina, de Puerto Rico, y un nene de Ituzaingó. Como reyes de la colonia 2012 se consagraron Adrián (de tan sólo dos años) y Tatiana, de 25 años. Experiencias Roxana es la mamá de Dylan Duarte, un chico de siete años con parálisis cerebral, que acaba de entregar su corona de rey de la colonia 2012 a Adrián, de tan solo un año. “Esta es la segunda vez que Dylan participa de la colonia… a él le costaba mucho interactuar y desde el año pasado, después de participar de la colonia, le gusta más interactuar otros chicos, acepta mucho más los cambios y los ruidos. Él se alegró de reencontrarse con los profes y los amigos que hizo el verano pasado”, contó su mamá. Para Melina, de trece años, este es su segundo verano en la colonia. Al igual que en 2012, participó con su mamá y sus dos hermanas. Tiene atrofia muscular espinal y pasó a segundo año del nivel secundario.
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